La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha reunido este miércoles con el embajador de España en la UNESCO, para mostrarle el compromiso del Gobierno regional por la candidatura del Paseo del Prado y el Retiro, como Patrimonio Mundial de esta institución.

Con el apoyo del Ayuntamiento de la capital y el Ministerio de Cultura y Deporte, la candidatura, con el nombre de El Paisaje de la Luz, quiere trasladar su compromiso tanto con los madrileños como con la protección del patrimonio y brinda una oportunidad «única» de difundir la singularidad de uno de los primeros paseos arbolados de Europa diseñados para el disfrute de los ciudadanos.

En él, siguiendo un modelo de urbanismo ilustrado, se buscó acercar la cultura, la ciencia, el arte y la naturaleza a los ciudadanos de Madrid. Todos los bienes que optan a ser declarados Patrimonio de la Humanidad deben poseer lo que la UNESCO denomina Valor Universal Excepcional.

En el caso de El Retiro y el Paseo del Prado este valor está ligado a la mezcla de cultura y naturaleza. Esta zona, en el corazón de la ciudad, cuenta con una superficie de 190 hectáreas, de las cuales el 75% son espacios verdes.

EJE VERTEBRADOR EN LA HISTORIA DE LA CAPITAL

El área que aspira a ser declarada Patrimonio Mundial incluye el Paseo del Prado, entre Cibeles y la Plaza de Atocha, todo el parque de El Retiro y el barrio de Los Jerónimos. Esta zona atesora una concentración de instituciones excepcional en número y heterogeneidad.

En ella se encuentran el Palacio de Cibeles, el Banco de España, la Casa de América, el Cuartel General del Ejército de Tierra (Palacio de Buenavista), el Banco de España, el Museo Thyssen-Bornemisza, el Congreso de los Diputados, los hoteles Palace y Ritz, la Bolsa, el Cuartel General de la Armada, el Museo Naval o el Museo del Prado.

También se sitúan aquí el Museo Nacional de Artes Decorativas, la Real Academia Española de la Lengua, la Iglesia de Los Jerónimos, el Real Jardín Botánico, el Real Observatorio Astronómico, el Museo Nacional de Antropología, el Palacio de Fomento, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la Cuesta de Moyano, el CaixaForum, el Museo Reina Sofía, la Puerta de Alcalá, la Fuente de Cibeles, Apolo, Neptuno y la Alcachofa, el Monumento a los Caídos por España o el monumento a Alfonso XII en el estanque de El Retiro.

En total, este ámbito incluye más de 21 Bienes de Interés Cultural y contiene fondos y colecciones como la Real Academia, las obras de Goya, Velázquez y Picasso, las colecciones de láminas y archivo del Real Jardín Botánico o el Real Observatorio de Madrid.

Por su parte, el Paseo del Prado es el primero de los paseos arbolados urbanos europeos. Los ciudadanos lo usaron desde el siglo XV como lugar de esparcimiento y Felipe II se encargó de acondicionarlo y embellecerlo con árboles y fuentes.

Fue durante el periodo ilustrado, concretamente bajo el reinado de Carlos III, cuando se produjo la más importante intervención urbanística en este enclave, que se convertiría en modelo para otras ciudades españolas y latinoamericanas.

Una característica especial y única es la incorporación de las ciencias al paisaje urbano de la zona, con la creación del Gabinete y Academia de Ciencias Naturales, hoy Museo del Prado, junto con el Real Jardín Botánico. Desde este lugar, partieron las expediciones botánicas que exploraron los territorios de ultramar y reunieron un tesoro científico que se conserva en su archivo, y el Real Observatorio Astronómico, situado en la llamada ‘Colina de las Ciencias’.

ESPACIO POPULAR

Los madrileños han mantenido el espíritu del lugar, convirtiéndolo a lo largo del tiempo en escenario de demostraciones populares: desde las manifestaciones por la democracia o contra el terrorismo, pasando por la Feria del Libro o las celebraciones de los éxitos del Real Madrid y el Atlético de Madrid, la fiesta de la bicicleta y el Maratón de Madrid, entre otros.