El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, respondió ayer a los graves ataques recibidos el lunes en el Congreso hacia varios jueces por parte de diputados de Junts, Esquerra y Sumar.
«Hago de nuevo un baldío pero insistente llamamiento institucional a que nos dejen en paz, a que no cuestionen la imparcialidad de los integrantes del Poder Judicial, cuyo proceder se guía por el principio de legalidad», dijo Guilarte durante su intervención en el acto de inauguración del curso 2024-2025 de la Escuela Judicial.
Durante el debate sobre la Ley de Amnistía, en el que Junts per Catalunya humilló a Sánchez votando en contra, diputados del partido del fugado Puigdemont, de Esquerra Republicana de Catalunya y Sumar, socio de Sánchez en el Ejecutivo; acusaron gravemente a los jueces Manuel García-Castellón, Joaquín Aguirre y Manuel Marchena.
No es la primera vez que los socios de Sánchez acusan en el Congreso de prevaricación a jueces concretos. Como tampoco es la primera vez que la presidenta, Francina Armengol, no corta estas graves acusaciones y este enfrentamiento entre los poderes legislativo y judicial.
ONCE VOCALES PIDEN UN PLENO EXTRAORDINARIO DEL CGPJ
Ha sido precisamente esta inhibición de la presidenta de Las Cortes, junto a los reiterados ataques a estos jueces, lo que ha llevado a once vocales del CGPJ a pedir un pleno extraordinario para abordar tan graves acusaciones y la “aquiescencia y mutismo” de Armengol.
En su petición, enviada al presidente Guilarte, los vocales consideran imprescindible reafirmar que la actuación del Poder Judicial, “persigue en todo momento el cumplimiento de la ley y la defensa de los derechos reconocidos a todos los ciudadanos españoles, fundamento de nuestro Estado Social y Democrático de derecho”.
