Cuando hablamos de mujeres poderosas de la historia de la humanidad hay una que siempre, sin género de duda, se viene a la cabeza: Isabel La Católica, que gobernó treinta años como reina de Castilla y veintiséis como reina consorte de Aragón entre el siglo XV y principios del XVI.

Es decir, que en un mundo dominado por hombres, una mujer como Isabel se impuso a éstos con una fuerza tan descomunal que retumba por los siglos de los siglos. Solo por este hecho, el de no amedrentarse ante los hombres de la época, hacen de ella una mujer cuyo ejemplo a seguir, y además necesaria para cualquier generación.

Pero es que sus logros no se quedan ahí. Vamos a hacer un ejercicio de memoria histórica, tan abundante y rica en España, le pese a quién le pese. El reinado de Isabel I de Castilla, La Católica, es tan vital en la historia de la humanidad que fue una de las causas del fin de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna. Por partes: ella patrocinó económicamente la expedición de Cristóbal Colón para descubrir América. Frente a los postulados de la época, Isabel fue una visionaria y confío en el hacer de Colón. Los siglos venideros acabarían dándole la razón por tan arriesgada empresa.

El reinado de Isabel I de Castilla, La Católica, es tan vital en la historia de la humanidad que fue una de las causas del fin de la Edad Media y el comienzo de la Edad Moderna

Bajo el reinado de Isabel La Católica, además, se puso punto y final a la Reconquista de la Península Ibérica, expulsando a los moros tras la rendición de Granada. Y aún ahí más, pues cosechado tal éxito, impulsó la reforma de la administración, de la economía, de la agricultura, la seguridad y centralizó el poder repartido anteriormente entre un puñado de nobles. Creó las bases del estado moderno que, como decimos, puso punto y final a la Edad Media.

De esta manera y recapitulando, una mujer, Isabel La Católica, en un mundo dominado por los hombres, puso los cimientos para el inicio de una nueva era, el descubrimiento de un nuevo continente y el origen de un imperio, el español, donde posteriormente no se pondría el sol -recordemos que su nieto, Carlos I de España y V de Alemania, y su bisnieto, Felipe II, gobernaron sobre España, las colonias americanas, Filipinas y gran parte de Europa como emperadores.

La alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés, considera que el nombre de Isabel La Católica está “desfasado” para el colegio del Ensanche Sur

¿Y por qué recordamos hoy a Isabel La Católica? ¿Nos ha invadido una especie de espíritu patriota para recordar los logros de este país y su historia? Podría ser, pero más que nada lo hacemos para evidenciar el peligro de las palabras de la alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés, que dijo recientemente que el nombre de Isabel La Católica para el nuevo colegio del Ensanche Sur está “desfasado”.

Estás declaraciones son absolutamente vergonzosas y lamentables. Para el PSOE parece que solo existe la historia de España desde 1939 en adelante. Del resto, mejor olvidarse, no vaya a ser que la gente se entere de las amenazas de muerte del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, al presidente Maura en el Congreso de los Diputados; o del apoyo socialista al Golpe de Estado contra la II República en 1934.

Ahora también la toman con Isabel La Católica. Nombre “desfasado”. Incluso hace escasos años Televisión Española, la que ahora se desploma en audiencia, popularizó una serie sobre la reina que batió récords de audiencia. Síntoma de que el personaje histórico y femenino está más vigente que nunca. Mal que le pese a la alcaldesa de Alcorcón.