Acudía el Baloncesto Fuenlabrada a Torrelavega con la opción de refrendar el triunfo de la semana anterior frente a Melilla y reavivar sus opciones de reengancharse a la lucha por el playoff de ascenso, pero la derrota frente al Grupo Alega Cantabria (81-74) le devolvió a la cruda realidad de que su sino apunta a que le va a tocar sufrir hasta el final por conservar la categoría.
El conjunto cántabro, rival directo que venía de encajar cinco derrotas consecutivas, supo adaptarse mejor a lo que requería un encuentro de estas características, con mucha dureza y pocas concesiones a la galería, y acabó decantando el encuentro de su lado en los dos últimos cuartos.
La consecuencia es que el ‘Fuenla’ baja hasta la 15ª posición con un balance de 7 victorias por 13 derrotas y solo tiene por debajo a Amics Castelló (5-15), Cáceres (5-15) y Clavijo (3-17). Con el mismo saldo que los fuenlabreños figuran Menorca y Alega Cantabria, mientras que a un solo triunfo de distancia aparecen Betis, Oviedo y Menorca, así que la competición parece abocada a una lucha sin tregua por preservar la categoría.
REGRESO A LA IRREGULARIDAD
“Ha sido un partido tremendamente irregular por nuestra parte. Hacía ya varias semanas que no había diferencias tan grandes como las que ha habido hoy”, reconocía Toni Ten antes de apuntar que “nos está costando mucho durante toda la temporada adaptarnos a este tipo de partidos en el que hay muchos factores externos que influyen. Movernos en este tipo de escenarios nos cuesta una barbaridad y los partidos de aquí a final de temporada van a ser así, por lo que tendremos que adaptarnos”.
El Baloncesto Fuenlabrada contó con el apoyo de más de un centenar de aficionados en el pabellón Vicente Trueba y el técnico indicaba que “tener tanta gente detrás es nuestro sello y nuestro gran valor. Por eso nos fastidia muchísimo tener estas irregularidades. Vienes de mostrar una cara razonablemente buena frente a Melilla y hoy exhibes otra totalmente distinta. Y es lo que nos está pasando todo el año”, subrayaba Ten.
