La mujer que okupó junto a sus dos niños pequeños un piso en Leganés durante un viaje de su dueño lo ha abandonado ya, tras proporcionarles una solución habitacional, alegando haber sido víctima de un alquiler falso, han informado fuentes policiales.

El piso está situado en la calle Río Jarama de Leganés. Era propiedad de un hombre de 97 años que falleció de Covid-19 en la primera oleada de la pandemia. Sus herederos son José Luis y Alegría, quien se estaba mudando a esa casa. Ella asegura que el pasado fin de semana se fue a ver a su hijo, momento en el que unos okupas entraron al piso a la fuerza, cambiaron la cerradura y se instalaron allí.

Entonces, los dueños, apoyados por muchos vecinos, llamaron a la Policía Nacional. Los agentes intentaron identificar a los actuales moradores pero no pudieron desalojarles porque presentaron un supuesto contrato de alquiler de la casa y alegaron que llevaban en el lugar dos semanas, algo que niegan tajantemente los dos hermanos.

«Es la casa que yo construí junto con mi padre y en ella están todos nuestros recuerdos», explicó José Luis en ‘Telemadrid’, que junto con su hermana denunciaron ante los Juzgados lo ocurrido, aportando las escrituras y las llaves del inmueble, y criticando que el desalojo no se haya podido efectuar inmediatamente.

SOLUCIÓN HABITACIONAL

La familia ‘okupa’ tiene dos hijos de muy corta edad, por lo que el desalojo no era posible sin un solución habitacional para esta familia. Por ello, los Servicios Sociales se pusieron a trabajar hasta encontrar una solución habitacional para este familia. Gracias a ello, han podido irse este pasado domingo, aunque todavía quedan enseres por recoger para que puedan entrar los propietarios.

En este caso, podrían haber sido víctimas de una mafia que trafica con pisos usurpados, según han indicado las fuentes policiales, que creen que entraron al piso días antes de lo que dicen sus propietarios. La mujer asegura que pagó 2.400 euros por el alquiler de dicha vivienda.