El plan de choque en residencias activado la semana pasada por la Comunidad de Madrid para hacer frente a la evolución del coronavirus ha permitido inspeccionar desde el pasado viernes 27 de marzo un total de 38 centros residenciales en toda la región, tanto de mayores como de personas con discapacidad.

Además, de forma conjunta con la Unidad Militar de Emergencias (UME), los Bomberos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Madrid, se han desinfectado 97 residencias, 52 en municipios de la región y las 45 restantes en la ciudad de Madrid.

Entre esos municipios se encuentran Fuenlabrada, Getafe, Leganés y ahora también Griñón, donde el pasado lunes efectivos de la UME desinfectaron la residencia Jesús del Buen Amor tras haberlo solicitado el propio Ayuntamiento.

Desde el Consistorio griñonense inciden en que «la seguridad y la salud de nuestros mayores es algo fundamental», recordando que desde el inicio de la crisis del coronavirus «la Guardia Civil acude a diario a las residencias para comprobar el bienestar de las mismas». También el Ayuntamiento de Griñón ha aventurado que en los próximos días la UME desinfectará otras residencias, si bien no han especificado fechas.

MATERIAL Y REAGRUPACIÓN DE RESIDENTES

Las acciones llevadas a cabo dentro del plan de choque incluyen el reparto en estos centros de un total de 153.000 pares de guantes; 18.500 mascarillas; 1.100 litros de soluciones hidroalcohólicas; 5.100 gafas protectoras; 24.000 cubre zapatos; 4.400 batas; 6.000 gorros y 160 litros de desinfectante.

El plan también contempla que la autoridad sanitaria proceda al reagrupamiento de residentes contagiados o con síntomas entre centros, tanto públicos como privados.