Los ejemplos de la estéril gestión del Ejecutivo de Sara Hernández darían para publicar una serie por entregas, pero hay casos como el de la Biblioteca Ricardo de la Vega (Central) que claman al cielo en Getafe.

Ubicada en un edificio que data de principios del siglo XVIII, el pasado 6 de septiembre dieron comienzo las obras de adecuación del recinto a la normativa en materia de instalaciones y accesibilidad con un presupuesto que rondaba los 420.000 euros.

El plazo de ejecución era de entre cuatro y cinco meses. Es decir, que en el peor de los supuestos los trabajos debían haber estado concluidos el pasado mes de enero. Sin embargo, andamos por mediados de mayo y no hay noticias en torno a su posible apertura.

Ni los expedientes sancionadores ni las prórrogas concedidas a la constructora parecen haber surtido efecto y la consecuencia de todo este berenjenal es que cientos de usuarios -entre ellos numerosos estudiantes- se ven obligados a peregrinar por otras bibliotecas del municipio, mucho menos surtidas de volúmenes, con las enormes molestias que ello les está acarreando en plena época de preparación de exámenes finales.