
Alcorcón| Los vecinos del Parque de Lisboa vuelven a pedir a Repsol que ceda las parcelas de los viejos depósitos de gas propano
Llevan 50 años siendo un incordio para los vecinos del Parque de Lisboa. EN 1974 fueron abandonadas cuando el barrio se libró del gas propano. Pertenecen a Repsol y deberían dar algún servicio al barrio
El 15 de septiembre de 1973 una explosión de gas en una vivienda de la Avenida Príncipe don Juan Carlos del barrio Parque de Lisboa de Alcorcón dejaba dos personas muertas (el portero de la finca y un técnico electricista) y varias heridas.
Dos meses después, el 20 de noviembre, una explosión seguida de un incendio en el número 6 de esa calle provoca lesiones graves al portero. El 10 de diciembre se produce un escape de gas, el 29 de enero de 1974 otra explosión al ir a encender la caldera provoca quemaduras graves al empleado de la finca, el 8 de febrero mientras un camión cisterna descarga gas propano se produce un pavoroso incendio que siembra el pánico entre los vecinos.
La situación en ese zona residencial es insoportable y los vecinos deciden, a través de los presidentes de las comunidades del barrio renunciar al gas propano, denunciar a la empresa y pasarse al gas-oil.
Se trataba de la empresa Gas Lis a la que la promotora del Parque de Lisboa cedió varias parcelas para que instalara depósitos de gas propano, una alternativa más limpia que las calderas de carbón que todavía se construían y más barata que el gas-oil.
Lo cierto es que aquello jamás funcionó y de ello da constancia el escrito del delegado del Ministerio de Industria en Madrid remitido a los vecinos tras su queja. En ese escrito, de abril de 1974, el funcionario reconoce el mal funcionamiento de las instalaciones, los graves accidentes que se habían producido y autorizaba a las comunidades de vecinos a resolver el contrato de suministro de gas e instalar calderas de gas-oil.

50 años después
¿Qué fue de aquellas parcelas que la promotora cedió gratis a Gas Lis? Siguen allí, cerradas por vallas y paredes muy deterioradas y si ningún uso. Son propiedad de Repsol, que acabó adquiriendo los activos de Gas Lis cuando acabó en la quiebra.
Y 50 años después son un extraño enclave urbanístico al que todo el Parque de Lisboa se ha acostumbrado a ver cómo se deteriora y cómo su interior se llena de basura y de rastrojos.
Hay constancia de que los Gobiernos municipales de Enrique Cascallana y David Pérez se dirigieron a Repsol para pedirle la reversión de esos terrenos al Ayuntamiento para darle algún tipo de uso que beneficie a los vecinos. Pero la petrolera no ofreció respuesta alguna.
Ahora, un grupo de presidentes de comunidades de vecinos, más de 40, que representan a cerca de 20.000 vecinos se han dirigido a la compañía multinacional para volver a solicitarle que ‘devuelva’ los terrenos al barrio. Cuentan con el apoyo del Gobierno local quien, a través del concejal de Parques y Jardines, Raúl Toledano, con quien se han reunido, les ha asegurado que volverán a dirigirse a Repsol.
Pero, lo que es más importante, cuentan con una respuesta por escrito de la petrolera en la que les indica que “nuestra intención es contactar con el Ayuntamiento a la mayor brevedad con el objetivo de encontrar una solución que resulte beneficiosa para todos los vecinos”.