Largas colas, pasillos llenos de gente, estanterías vacías o semivacías y productos como el alcohol etílico que desaparecen a las primeras de cambios. Es la realidad con la que han despertado este martes muchos supermercados en la Comunidad de Madrid tras el anuncio este lunes del Ministerio de Sanidad y la Comunidad de suspender clases en centros educativos durante quince día a partir del 11 de marzo por el coronavirus.

El sur de la región no ha escapado a este pánico de la población por las primeras medidas de contención anunciadas por los poderes públicos. Supermercados de Arroyomolinos, Getafe, Alcorcón, Fuenlabrada o Leganés están en estos momentos, y desde la tarde noche del lunes, repletos de gente que inundan los pasillos por miedo al desabastecimiento que pudiera producirse en un escenario de pandemia por el coronavirus.

La situación de histeria está siendo tal, que en algunos supermercados, como en el barrio de Kelvinator en Getafe, la Policía ha tenido que intervenir en el tráfico de coches y afluencia de gente en espacios comerciales para reconducir el caos.