toros fuenlabrada

Fuenlabrada y Humanes celebran sus fiestas patronales. Y en la programación que han diseñado sendos ayuntamientos (uno socialista, el otro popular) destaca la celebración de festejos taurinos. En el caso de Fuenlabrada: tres encierros, una corrida de toros, una novillada picada y un concurso de recortadores. Por lo que respecta a Humanes de Madrid: hasta cinco encierros y una corrida de toros.

Es decir, que tanto Fuenlabrada como Humanes apuestan por la Fiesta de los toros. O para una inmensa mayoría: La Fiesta Nacional. Y todo en ello en medio del debate sobre abolicionistas y defensores de la tauromaquia.

No esta de más recordar que ambos municipios comparten una larga tradición taurina. Y un año más lo vuelven a poner de manifiesto en su programación de festejos. Éstos además gozan de gran popularidad, pues cada año la ciudadanía se vuelca en estos actos que, como no podía ser de otra manera, tienen también sus opositores.

La apuesta por los toros no es una carta blanca para el maltrato animal. Particularmente en los encierros que celebra Fuenlabrada

En este punto conviene traer a la memoria a un defensor de la Fiesta como Ernest Hemingway. Gran defensor de los toros y enamorado de España, Hemingway plasmó esta pasión en Fiesta, una de sus obras cumbres, o en Muerte en la tarde, donde además sostenía que “todas las cosas que son capaces de despertar pasión en su defensa levantan, igualmente, pasión contra ellas”.

No es nada nuevo, pues, que exista un encolerizado debate entre partidarios y detractores de los toros. Como no podía ser de otra manera, Fuenlabrada y Humanes no son ajenas a esta polémica. Es más, el debate entre taurinos y antitaurinos entra en escena siempre que llega esta onomástica de celebración popular y vecinal como son las fiestas patronales. Unas fiestas, recuerden, que basan su fuerza en la tradición. Y una tradición que, a día de hoy en ambas localidades, asienta gran parte de su peso en los toros.

“El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España. Creo que los toros son la fiesta más culta que hay en el mundo”, dijo Federico García Lorca

Bien es verdad que la apuesta por los toros no es una carta blanca para que los animales lleguen a ser maltratados. Particularmente en los encierros de Fuenlabrada. Este podría ser el año de acabar de una vez por todas con las picas eléctricas que dejan estampas realmente salvajes. Pero al mismo tiempo, esas imágenes no pueden servir para hacer un juicio sumarísimo a la Fiesta. Si no sucederá como le ocurrió a otro gran escritor de nuestras letras como Ramón Pérez de Ayala, cuando le advirtieron sobre la crueldad hacia los toros. “Lleva usted razón”, dijo, “si yo fuera presidente del Gobierno suprimiría las corridas de toros, pero como afortunadamente no lo soy, pues no me pierdo ni una”.

Ese, en esencia, es el sentir a día de hoy de ciudades como Fuenlabrada y Humanes. El de no perderse ni uno de estos actos cuando llegan las fiestas patronales. Zanjando el debate, finalmente, con las palabras del gran poeta español Federico García Lorca.

“El toreo es probablemente la riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada por los escritores y artistas, debido principalmente a una falsa educación pedagógica que nos han dado y que hemos sido los hombres de mi generación los primeros en rechazar. Creo que los toros son la fiesta más culta que hay en el mundo”.