Los 16 partidos anteriores solo han servido para dilucidar que el Montakit Fuenlabrada se jugará su presencia en la próxima edición de la Copa del Rey en la 17ª jornada. Será este domingo a las 13.00 horas en el pabellón Santiago Martín, donde visita a un Iberostar Tenerife ya clasificado matemáticamente para el certamen copero y con opciones incluso para ser cabeza de serie. Mal rival para ventilar tamaño objetivo, no solo por la propia entidad del colectivo de Txus Vidorreta, sino porque las últimas visitas fuenlabreñas a tierras canarias se han traducido en históricos naufragios.

En cualquier caso, los de Néstor García llegan al duelo decisivo dependiendo de sí mismos. Si ganan, se meten en la Copa independientemente de lo que haga Movistar Estudiantes, su único adversario en esta lucha por mor de las especiales condiciones dispuestas este año por la ACB. También tendría la opción de clasificarse incluso perdiendo siempre que los del Ramiro cedan en casa ante el Delteco GBC, pero ésa es una variante que a estas alturas se antoja de utópico cumplimiento.

El reto, por tanto, se presenta mayúsculo, si bien el ‘Fuenla’ alcanza la cita con el refuerzo anímico que supuso el triunfo del pasado sábado ante Obradoiro, que ponía fin a una racha de seis derrotas consecutivas y que rescataba al colectivo fuenlabreño de una situación con ribetes dramáticos, ya que no solo le recuperaba para la causa copera sino que le sacaba de la zona de descenso.

Más allá del resultado y del agónico triunfo (84-83) tras un final a cara a cruz que se decantó del lado local después de dos acciones estelares de Daniel Clark, lo más remarcable es que el equipo recuperó sus tradicionales señas de identidad, con un encomiable espíritu de lucha independientemente del acierto cara al aro y, desde luego, muy alejado de la sensación de indolencia transmitida en determinados tramos de los duelos precedentes.

De cara al compromiso de este domingo, Luka Rupnik no ocultaba que  “va a ser muy difícil porque ellos también se están jugando muchas cosas y no tenemos buenas experiencias de los dos últimos años en la isla», recordaba, «pero ésta es una nueva oportunidad. Haremos todo para tener opciones para ganar”.

Lo que sí remarca el base esloveno es que «estamos mejorando. Hemos cambiado el ritmo, estamos compartiendo el balón de otro modo y queremos defender más unidos», señalaba  Rupnik, que habla de la cita ante el Ibesrostar Tenerife como «un partido nuevo en el que todos daremos el cien por cien”.