La última encíclica del Papa Francisco, ‘Dilexit nos’, vuelve a poner de moda el Cerro de los Ángeles
La última encíclica del Papa Francisco (‘Dilexit nos’) sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesús, publicada el pasado 24 de octubre, cobra en la diócesis de Getafe un significado muy especial.
Porque el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, en el Cerro de los Ángeles, es uno de los símbolos más emblemáticos de la devoción católica en Madrid y en España, y el más representativo de la diócesis de Getafe.
Su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando surgió la idea de construir el monumento que confirmase el deseo de España de consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús, impulsado por la encíclica ‘Annum Sacrum’, de León XIII que consagró la humanidad al Sagrado Corazón.
Se eligió el Cerro de los Ángeles porque era un lugar visible desde varios puntos de Madrid. La primera piedra se colocó en 1916, y la construcción fue una colaboración entre el arquitecto Carlos Maura Nadal y el escultor Aniceto Marinas.
El monumento original, inaugurado el 30 de mayo de 1919 por el Rey Alfonso XIII, era una impresionante estructura de piedra caliza con esculturas que representaban a la ‘Humanidad santificada’ y ante él se consagró España en esa ceremonia.
Durante la Guerra Civil, el monumento fue salvajemente destruido por milicianos anarquistas. El 23 de julio de 1936, apenas cinco días después de la sublevación militar, fueron asesinados cinco jóvenes de entre 19 y 31 años que se encontraban en el santuario.
Cinco días después los milicianos volvieron y, tras hacerse una foto fusilando el monumento, destrozaron todas las esculturas con cinceles y con cables tirados por un tractor.
Como no conseguían derribar el monumento, volvieron el 7 de agosto con dinamita. Cinco explosiones fueron necesarias para que la figura de Jesucristo cayera a tierra. Los milicianos le cambiaron el nombre al lugar y lo llamaron “Cerro Rojo”.
Tras la guerra, el régimen franquista decidió reconstruir el monumento como un símbolo de la restauración de la fe católica en España. La reconstrucción comenzó en 1944 y se completó en 1965, con la participación de los arquitectos Pedro Muguruza y Luis Quijada Martínez.
El vicario episcopal para el Cerro de los Ángeles, Manuel Vargas, experto en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, asegura que “la devoción al Sagrado Corazón de Jesús es una tradición profundamente arraigada en muchos pueblos y parroquias de la diócesis de Getafe”.
El Rey agradeció al Sagrado Corazón haber salvado a España de la guerra
“Corazón de Jesús Sacramentado, Corazón de Dios Hombre, Redentor del mundo, Rey de Reyes y Señor de los que dominan: España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante este trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península”.
Con estas palabras comenzaba el Rey Alfonso XIII la ceremonia de consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, el 30 de mayo de 1919.
Era un largo discurso en el que el Rey pedía la protección para todos los españoles. “Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de la ciencia y de las letras y en nuestras leyes e instituciones patrias” dijo el monarca.
Y dio las gracias al Corazón de Jesús por haber salvado a España de la Segunda Guerra Mundial.