Nacho Garcia Vega

La noche del 6 de septiembre amenaza con ser ‘Movida’ en el Auditorio Paco de Lucía de Alcorcón. Comparten cartel con Modestia Aparte y Nacha Pop. Iconos de una época, los ochenta, que todavía late con fuerza en España y fuera de nuestras fronteras. Y si alguien representa mejor que nadie esta década, ese es Nacho García Vega.

Una vez que me descuelga el teléfono, hablamos de la gira de este verano; de ‘Efecto Inmediato’, el nuevo disco tras la muerte de Antonio Vega; y de las sensaciones que le siguen brotando cuando se sube al escenario.

¿Cómo está yendo la gira?

Estamos encantados en todos los sentidos. He de decirte que tenemos una especie de convivencia en el grupo que nos lleva en volandas. Eso facilita todo. Y luego aparte es que la reacción del público está siendo espectacular. Vemos a mucha gente joven cerca del escenario en las primeras filas y vemos a toda la gente de nuestra generación disfrutando. Salen emocionados, empapados en sudor (sonríe). O sea que en ese sentido estamos muy contentos.

«El objetivo está más que cumplido, que era ver que somos un grupo en activo, que nos subimos al escenario con mucha energía y no para hacer un revival«

Y cada concierto imagino que totalmente distinto al anterior.

Hemos hecho unos repertorios que vamos cambiando de concierto en concierto. Por supuesto dejando las principales siempre. Pero las caras B, o las menos conocidas las vamos cambiando de concierto en concierto para hacerlo más ameno y más variado. Y después metemos tres o cuatro canciones del disco nuevo. En general están todos los objetivos cumplidos: que la gente salga encantada, nosotros trabajando muchísimo y luego en lo personal nos estamos llevando una experiencia estupenda, muy agradable y muy cómoda.

¿Cómo han digerido los fans ese nuevo disco?

Maravillosamente. Los que conocen el disco lo han aceptado y te podría citar una lista larguísima de piropos que hemos recibido. Por citarte uno, en Barcelona, cuando hacíamos la promoción de este trabajo, un periodista del Periódico de Cataluña nos dijo que le parecía un ‘Grandes Éxitos’. Obviamente ninguna es un éxito todavía, pero nos lo decía en el sentido de homogeneidad y al mismo tiempo variedad. Cuando coges un ‘Grandes Éxitos’ de un grupo notas que son canciones con mucho empujón y gancho. Pero por otro lado son distintas. Y eso es lo que me llenó, que hay una variedad muy grande y mucha gente que  me ha contado que es música muy ‘Nacha Popera’.

Hay canciones, por ejemplo, como Por el mismo precio, con una letra muy vacilona muy sugerente y es que escuchándola meses después de haber salido el disco me reía porque es puro Nacha Pop. Eso nos lo ha dicho mucha gente y estamos muy contentos. El objetivo está más que cumplido, que era ver que somos un grupo en activo, que nos subimos al escenario con mucha energía y no para hacer un ‘revival’, precisamente.

Así pues sobre el escenario canciones de Efecto Inmediato pero también los clásicos de la banda. ¿Se pone uno nostálgico cuando suenan estas?

Realmente no me produce nostalgia, porque si fuera así estaría como haciendo el revival que te decía y con todos mis respetos, tiene sentido para mucha gente pero no para nosotros. Yo me lo tomo como me lo tomaba en los ochenta. Toco canciones como ‘Alta tensión’ o como ‘Atrás’ y tengo la sensación de estar haciendo algo muy reciente. Me cuesta asimilarlo como algo antiguo. Me parece material que manipulo como si fuera recién fabricado. No podría hacerlo de otra forma porque me sentiría un poco viejo.  Sigo teniendo la sensación de que lo que estoy haciendo se presenta casi nuevo al público. Y aunque no sea así, al mezclarlas con el nuevo disco, al final sale todo con mucha energía.

Me hablabas de como a los seguidores de siempre se van sumando nuevas caras. Vuestras canciones han aguantado el paso del tiempo y eso se nota. ¿Qué sientes cuando ves a padres e hijos compartiendo un momento Nacha Pop?

Me siento identificado como si fuera el padre y como si fuera el hijo, y te explico por qué. Yo cuando tenía 15-16 años ya era un apasionado de la música y estuve tres meses de verano trabajando para ahorrar dos duros e ir al Festival de Reading, a ver a los Dobbie Brothers, y me acuerdo con que actitud estaba. No podía ni parpadear. Ni siquiera darme la vuelta porque no quería perderme nada. Y es un poco la actitud que ves en gente joven que tiene muchísima curiosidad. Han oído hablar mucho a sus padres, tíos, hermanos, amigos… Pero lo que es vivir en primera persona un concierto no lo han hecho y los ves muy involucrados. Luego ves a la gente de mi generación que también cierran los ojos como transportándose en el tiempo, como viviendo algo más que solo la música que están escuchando y eso también te llena mucho. Me identifico con los dos y los dos juntos hacen una combinación muy auténtica, muy musical.

Combináis grandes escenarios con espacios íntimos. ¿En estos últimos te sientes más cómodo?

En cierto modo sí. La cercanía del público tiene el encanto de aquellos conciertos en el Rock-Ola y sitios así. Pero lo otro es como una pieza dentro de un engranaje más grande que es un Festival. Notas que hay gente que está ahí, que viene a verte a ti y se hace notar. Y eso nos hace sentirnos muy bien. También es verdad que cuando tocas con muchos grupos no puedes hacer todo el repertorio. Cuando tocamos con más grupos a veces no estás ni cincuenta minutos y eso sí que fastidia (ríe). Cuando estás empezando a estar a tope en el escenario se acaba el concierto.

La Movida no se entendería sin Nacha Pop, con todo respeto al resto de grupos de aquella época. Aprovechando que puedo hablar contigo de ayer y hoy: ¿sientes qué el espíritu de entonces sigue vivo?

Absolutamente. Más que el espíritu de La Movida, el tirón y el imán que tienen las canciones de esa época. Ahí es donde noto que no parece que se acerque el final. La gente se vuelve loca con las canciones de los ochenta, de los grupos de esa época. Luego además, algo de lo que no había sido consciente hasta hace poco, es que la música de los ochenta tiene ese magnetismo y no solo en España. Pensaba que La Movida era un fenómeno muy local y relacionado con el momento sociopolítico que se vivía en aquella época. Pero hablando con artistas europeos, cosa que hecho mucho estos años, me decían que en todos los países ocurría lo mismo con la música de los ochenta. Y los festivales que reúnen grupos de esta época siempre hacen sold out. El análisis es que la música de los ochenta tiene una fuerza que sigue presente. Son canciones muy directas, con un perfil muy definido y a la gente le siguen enganchando.

Hoy muchos grupos tienen plataformas digitales o los conocidos ‘talent shows’ para salir adelante. ¿Qué te parecen este tipo de formatos?

Lo primero, aceptarlo tal y como es. Darle vueltas respecto a si es mejor o peor me parece un absurdo. Creo que es importante saber utilizar las herramientas que hay ahora. En ese sentido creo que son diferentes formas de llegar al púbico, pero en los fondos igualmente válidos. Hay que saber manejarlas. Lo que sí es verdad es que ahora los músicos se tienen que dedicar a algo más que ser músicos. Los chavales que empiezan tienen que ser expertos en comunicación. Eso te quita tiempo para la música y es quizá la parte que menos me gusta de esto.

“La reacción del público está siendo espectacular. Vemos a mucha gente joven y a la gente de nuestra generación juntos y eso te llena”

Si La Movida hubiese contado con ese boom de las redes sociales. ¿Nacha Pop sería viral?

(Ríe) Absolutamente. Te lo garantizo. Seríamos virales de una forma que nosotros ni si quiera podemos suponer ahora mismo, porque no sabes en qué momento la gente ha reaccionado. Y te pongo un ejemplo. La chica de ayer es para muchos considerada el himno del pop español. Bueno pues en su día no fue número uno. Tardó ocho años para convertirse en número uno. Es decir que los caminos del señor son inescrutables (ríe) y los caminos del pop rock también.

Sé que Nacha Pop tenía respecto a otros grupos un perfil muy definido que hizo que miles de chavales se enamorarán de nuestra música y que siguen estándolo, porque es parte del público que nos viene a ver y se les ve en la cara. Creo que cada grupo tiene su por qué de llegarle al público y eso se habría traducido en redes sociales por algo que ni siquiera podríamos imaginar.

Y ya la última. ¿Habrá continuación a Efecto Inmediato o de momento ni lo planteáis?

Sí, sí lo planteamos y de hecho nos lo preguntan muy a menudo. Hemos tenido un tirón enorme. En los primeros meses que salió el disco, más de un millón doscientas mil personas en Spotify, lo cual es una barbaridad. Toda esa gente está deseando un nuevo disco y muchos de tus compañeros, muchos periodistas, nos lo preguntan. La respuesta es sí claramente, pero no todavía. Estamos disfrutando del tirón. Ahora las cosas son más efímeras, pero vamos a intentar que perdure un poco. Si pasamos página muy rápido es como menospreciar el trabajo que hemos hecho. Y aunque sigo componiendo y hay proyecto para un nuevo disco, prefiero centrarme en tocar en directo estas canciones y hacer que la gente las conozca todavía un poquito más.