
¿Inevitables? muestras de la cruel miseria intelectual
Sorprenderse ante las barbaridades que puede llegar a decir la gente, gente que además es entrevistada con bastante repercusión, a la que ven y verán, y seguirán muchas personas, es uno de los pocos ejercicios que aún son posibles y probables. El último me ha llevado a hablar en voz alta, preguntarme ¿resulta que se puede estar contra o a favor del suicidio?
Un tema pasa por querer normalizar y que se pueda hablar de temas hasta no hace mucho tabú, y otra cuestión muy diferente es que alguien que encima tiene repercusión diga “Yo soy absolutamente contraria al suicidio”. ¿Desde cuándo se puede estar a favor o en contra de algo como quitarse la vida? Prohibido suicidarse a un lado y a favor en otro. Resulta hiriente y demoledor escuchar estas palabras, por lo que de espejo de miseria intelectual reflejan.
El suicidio es un ‘tema’ de una delicadeza extrema, que exige, obliga y requiere un respeto que al parecer no es tan evidente. No voy ni a formular el símil que mejor podría ilustrar la barbarie de lo dicho. Pero imagínenlo.