Las casas regionales en Pinto no pasan por su mejor momento. Más en concreto, sus edificios, víctimas de pintadas de mal gusto, grafitis y abandonados a su suerte por un Gobierno municipal, ajeno a esta realidad y que parece no haberse dado cuenta del deterioro de estos inmuebles.

No obstante, los vecinos han aprovechado el altavoz que ofrecen las redes sociales para recordar al Ejecutivo de Diego Ortiz, que la ciudad necesita una mano de ‘chapa’ y ‘pintura’ y las casas regionales, más respeto.

Y es que son muchos los pinteños, como fuenlabreños, alcorconeros, getafenses o valdemoreños, quienes tienen sus raíces en comunidades autónomas limítrofes con Madrid, como Andalucía, Castilla-La Mancha o Extremadura. Sus antepasados buscaron una oportunidad en Madrid y encontraron en el Sur un lugar de acogida, donde prosperar.

Así nacieron asociaciones, casas regionales, germen de la participación vecinal, esa que años más tarde parece brillar por su ausencia y cuyos edificios, a la vista está, están condenados al olvido y a merced de los vándalos.

Estas pintadas, como el deterioro que sufren otros edificios municipales por su uso y el paso del tiempo, son símbolo de la desidia administrativa, más preocupada de otros menesteres.

Los vecinos de Pinto ya han alzado la voz, pidiendo que se recuperen estos espacio o, por lo menos, se mantengan en unas óptimas condiciones. Ahora le corresponde al Gobierno del socialista Diego Ortiz mover ficha.