gimnasio pinto

El antiguo Pintogym salta a la precampaña electoral. El pasado mes de febrero, el Gobierno de Pinto aprobó por la vía urgente los pliegos administrativos para conceder el servicio de Abono Deportivo que se desarrollará en las salas situadas en los pabellones deportivos Sandra Aguilar, Alberto Contador y Príncipes de Asturias.

Según el Consistorio, con esta nueva adjudicación, el aforo pasará de las 800 plazas a las 1.200. Y también recalca el Ejecutivo municipal que “correrá por cuenta del adjudicatario realizar las inscripciones y cobros de mensualidades, trimestres o anualidades”.

De esta manera, “al tratarse de un contrato de concesión de servicios, no precisa de partida presupuestaria específica, ya que la empresa adjudicataria explota el servicio cobrando a los usuarios los precios fijados por el Ayuntamiento”, explican. Todo “a cambio de un canon de 11.081 euros anuales a percibir por las arcas municipales”.

El Ayuntamiento anunció que con los nuevos pliegos las plazas pasan de 800 a 1.200

Pues bien, Justo Fernández de Blas, candidato del partido recientemente creado Somos Pinto ha registrado en el Ayuntamiento una solicitud donde pide la suspensión del expediente de contratación. Somos Pinto, que nace del movimiento vecinal contra el cambio de gestión del antiguo Pintogym, recuerda que ya la Casa de Pinto renunció a gestionar el servicio pues había encontrado deficiencias en la anterior adjudicación del Abono Deportivo a Sportmadness. Posibles irregularidades que apuntaban a que “se habían omitido elementos de singularidad que permitieran un seguimiento mínimo de la maquinaria y su valoración final”.

Pues bien, según el escrito registrado en el Ayuntamiento, el actual pliego “no mejora la situación en cuanto al debido control y necesario inventario de la maquinaria”. Desde Somos Pinto señalan que el pliego actual contempla que el 50% de la maquinaria será aportada por el ayuntamiento y el otro 50% por el adjudicatario. “Sin evaluar a que cantidad asciende el valor de cada máquina y sin una sucinta y necesaria definición de cada una para distinguir la maquinaria privada de la pública”.

Lo que a su juicio podría acarrear “problemas a un futuro adjudicatario que no fuera el del servicio del pliego anterior; o incluso, a sensu contrario, la pérdida en favor de terceros de patrimonio municipal mal inventariado o sin una definición y valoración clara. Circunstancias que podrían dar lugar incluso al ejercicio de acciones penales”.

Somos Pinto dice que el pliego no evalúa la maquinaria ni distingue si es privada o pública

En este sentido, recuerdan que el artículo 17 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales establece la obligación de las administraciones locales de formar un inventario de todos sus bienes y derechos. “Este necesario control de los bienes municipales debe ser autorizado por el secretario del Ayuntamiento y debe contar con el visto bueno del presidente de la Corporación, asimismo una copia del mismo y de sus rectificaciones debe remitirse a la Administración del Estado y de la Comunidad Autónoma, algo que no nos consta se haya llevado a cabo”. También traen a colación que “debe haber un libro de inventario y balances donde anualmente queden reflejadas las alteraciones y cambios sustanciales en los bienes” y que “es el Pleno quien debe aprobar el inventario de bienes”.

Por todo ello, desde Somos Pinto piden la suspensión del proceso de contratación hasta que no se establezca un “mecanismo de identificación más riguroso y serio” sobre la determinación y valor económico de la maquinaria.

El alcalde de Pinto, Rafael Sánchez, ha acusado a Somos Pinto de no querer que Pinto cuente con un gimnasio municipal. Sin embargo, como desde el propio Ayuntamiento apuntaban, la adjudicación del servicio de Abono Deportivo se trata de un contrato de concesión de servicios que explotará una empresa privada y no una pública.

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