placeres intimos toni acosta

Una madre recientemente fallecida. Dos hijos velan sus restos. El alcohol de una noche de vigilia hace resucitar viejas rencillas del pasado, odios que parecían olvidados. Mientras el matrimonio de ambos, tras veinte años de decadencia conyugal, amenaza con volar por los aires.

Todo eso mezclado en una coctelera, donde hay drama, emoción, intriga e incluso humor, da como resultado Placeres íntimos, la obra de teatro que nace del ingenio de Lars Norén. En España, la adaptación del texto corre a cargo de José Martret, que dirige a Javi Coll, Cristina Alcázar, Francisco Boira y Toni Acosta en una obra que llega a Alcorcón este viernes, 9 de noviembre, a partir de las 20.00 horas en el Buero Vallejo.

Aprovechando la ocasión me concede un rato de su tiempo Toni Acosta, inmersa en el rodaje de Señoras del (H)AMPA. En ese descanso, su primera confidencia es que «el espectador va a tener la sensación de ser un voyeur. Se va a colar de verdad en casa de unas personas y dos matrimonios que están de vigilia y viviendo ese momento duro».

Y la segunda confesión -habrá más- va sobre su rol en todo este cocktail de emociones que representa Placere íntimos. «Soy Mónica. Soy la mujer de Javi Coll que llega a casa del otro matrimonio: el de Cristina y Francisco. Así que soy la cuñada. Un personaje muy callado, que durante toda la primera parte observa la función como un espectador más. Apenas se mueve y es quizá la que está más fuera de la familia. Pero luego en la segunda parte sabes por qué callaba».

«Está siendo fascinante ponerse delante del público, en el teatro y demostrarme que soy capaz de enfrentarme cara a cara con un personaje muy alejado a los que me han dado»

Así que cuando Mónica -su personaje- rompe a hablar, parece que va a arder Troya, pues en la obra de Norén los protagonistas meten la pata y por el alcohol y el estrés emocional generado durante la vigilia «se tocan temas que no se debían tocar». Eso para Toni Acosta es «un reto porque yo soy muy activa y no puedo estarme quieta mucho tiempo».

«Mónica me ha aportado serenidad y madurez como actriz. Porque es un personaje que me echa más años encima. Hicimos mucho de imaginar a una persona mayor que yo. Y por eso ha sido un reto, porque yo siempre tiro de mí. Soy actriz de método, si se puede decir. Siempre intento imaginar lo que me pasaría si viviera esa situación. Y está siendo fascinante ponerse delante del público, en el teatro y demostrarme que soy capaz de enfrentarme cara a cara con un personaje muy alejado a los que me han dado».

EN TODAS LAS FAMILIAS CUECEN HABAS

Parafraseando al genio de Cervantes en El Quijote: En todas casas cuecen habas; y en la mía, a calderadas. Esa es la sensación que deja Placeres íntimos mientras discurre sobre las tablas. Toni Acosta lo reconoce con una risa. «Eso de la procesión va por dentro, ¿no? Cuando ves a alguien y piensas que le va genial, pero cuando se empieza a desmoronar todo ves que todos están metidos en el mismo fango».

Una buena reflexión que sirve para llevarla al mundo a la pareja, como se demuestra en la obra. «Las relaciones nos tienen que aportar y ser más felices y expandirnos. No tienes porqué aguantar una relación que no te hace más feliz y creo que nos enfrentamos a una realidad de muchas parejas que se identifican con lo que ocurre. O sino ellos, si con alguna otra pareja que conozcan», apunta la actriz.

ROMPIENDO CLICHÉS

Placeres íntimos rompe ese cliché de la frialdad escandinava, con personajes viscerales, en ocasiones grotescos y llevados por sus sensaciones más primitivas. «José Martret nos hacía ver películas muy viscerales. Aquellas del Dogma. Nunca me creí que los escandinavos no se emborrachan y gritan en situaciones así. Por eso cuando me decías que si en todas las casas cuecen habas, pienso que en todos los países también (ríe). Quizá los latinos somos más expansivos, pero enfadarse y sacar la basura es una cosa universal«, confiesa Toni Acosta.

«Creo mucho en la risa como medio para contar un mensaje serio. El humor es ideal para contar algo que no te atreves a contar desde el drama»

Como ya aventuramos, la obra de Norén deja abierta una rendija a ese humor ácido que se da en situaciones límite. Algo que invita a la pensar y mucho. «Es lo que más me gusta, sobre todo en teatro. El humor muchas veces es una vía de escape. La gente se ríe por no reconocer que está metido en algo turbio. Creo siempre en el teatro que te hace reflexionar. Creo mucho, mucho, en la risa como medio para contar un mensaje serio. El humor es ideal para contar algo que no te atreves a contar desde el drama».

TONI ACOSTA, UNA ‘SEÑORA DEL (H)AMPA’

Todo tiene un principio y un final. También esta entrevista que empezábamos durante el rodaje de Señoras del (H)AMPA, serie de la que ya en su día nos hablaba Álex Barahona, quien confiaba en que fuera un ‘pelotazo’. «Ojalá», admite Toni Acosta, una de las protagonistas principales de la serie.

«Es una serie muy diferente. Estoy contenta de formar parte de ella. Tengo la sensación de estar en algo que no quiero que acabe nunca y donde me estoy dejando media vida. No me tocaba un personaje tan gordo desde Policías. No es una comedia al uso, de chiste fácil digamos. Espero que la gente se muera de la risa, sí, pero tiene mucha reflexión sobre la mujer y sobre todo, las madres, que no queremos renunciar a nuestra vida laboral. Y creo que hay está gran parte de su reivindicación».

CUATRO CUESTIONES

  1. Signo del zodiaco: Aries
  2. Última película vista: Bohemian Rhapsody
  3. Último libro leído: ‘Quiéreme siempre’, Nuria Gago
  4. Un lugar para perderse: Playa del Médano, Tenerife