El conflicto laboral en Schneider Electric Griñón continúa. El pasado 21 de marzo hubo una reunión entre los representantes de los trabajadores y de la multinacional francesa, fruto de la presión de los propios empleados, que llevaron el conflicto ante la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Industria.

Sin embargo, el encuentro no resultó fructífero, a tenor de las movilizaciones que van a retomar desde el Comité de Empresa. «Ante la falta de compromiso de Schneider Electric con el futuro de nuestra planta, los trabajadores hemos decidido en asamblea volver a las movilizaciones en defensa de nuestros empleos», decían este lunes, 28 de marzo.

Así se ha convocado una nueva huelga en la factoría de Griñón, compuesta por 180 trabajadores, para el 7 de abril. Ese mismo día, a las 12.30 horas, protagonizarán una concentración frente al Congreso de los Diputados.

Allí volverá a insistir en que la planta de Griñón cuenta «con un producto de futuro, lejos de la obsolescencia, unos productos aseados, un capital humano con curva de aprendizaje óptimo y unas instalaciones con potencial, la multinacional ha decidido priorizar cuestiones geopolíticas, a las empresarialmente razonables», ya que entre los planes de la multinacional francesa está trasladar la distribución al norte de Italia.