Los representantes de Schneider Electric en Griñón no han acudido a la mediación que había convocado este jueves el Instituto de Empleo de la Comunidad de Madrid. Una «infamia» para los trabajadores de la multinacional francesa, que han anunciado nuevas movilizaciones para defender sus puestos de trabajo.

Aunque el consejero de Economía, Javier Fernández-Lasquetty, dijo que la empresa había comunicado que no se marchaba al norte de Italia, todo hace indicar que la compañía gala sí trasladará su producción al país transalpino, lo que afectará a casi 90 empleados, de una plantilla compuesta por 180 familias del Sur de Madrid.

Así pues, los sindicatos han vuelto a convocar una huelga de 24 horas el próximo lunes, 7 de marzo, que tendrá movilizaciones frente a la fábrica en Griñón. Además, ese mismo día, a las 12.30 horas, habrá una concentración frente a las puertas del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (Paseo de la Castellana, 163).

PLAN INDUSTRIAL

Desde Comisiones Obreras (CC.OO) siguen insistiendo en que la planta de Griñón cuenta «con un producto de futuro, lejos de la obsolescencia, unos productos aseados, un capital humano con curva de aprendizaje óptimo y unas instalaciones con potencial, la multinacional ha decidido priorizar cuestiones geopolíticas, a las empresarialmente razonables».

Así pues, los representantes de los trabajadores reclaman a la empresa francesa habilitar un plan industrial que de certidumbre y asegure los empleos.

Desde el Gabinete de Comunicación de Schneider Electric han rehusado hacer declaraciones a Al Cabo de la Calle sobre el conflicto laboral.