Nada, no hay manera de que el Alcorcón estrene su casillero de victorias en casa. Tampoco pudo este martes frente a un Albacete que tiró de eficacia para hacerse con los tres puntos en liza y dejar a los de Fran Fernández sumidos en los bajos fondos de la tabla.

El conjunto alfarero arrancó en plan mandón y apenas se habían cumplido dos minutos cuando llegaba el primer aviso en un cabezazo desviado de Dyego Sousa a centro de Víctor García desde la derecha.

El dominio local era insistente en este primer tramo de encuentro y los remates se sucedían sobre el marco de Altube, ya fuera a través de un zurdazo de Álvaro Bustos desde el pico del área o de un derechazo lejano de Jacobo González, pero ninguno de los intentos encontraba portería.

Y como el que perdona lo acaba pagando, el Albacete se fue sacudiendo poco a poco el yugo alcorconero y al filo de la media hora Quiles rozaba la madera con un lanzamiento lejano. Fue el preludio del tanto de Antonio Pacheco, que enganchó un magnífico disparo desde el centro del área para batir por bajo a Jesús Ruiz y variar sustancialmente el decorado del encuentro, ya que los manchegos pasaron a controlar hasta el descanso.

Dyego Sousa marcó de penalti el único tanto del conjunto alfarero, pero pocos minutos después se retiraba lesionado

La pausa le sentó de maravilla al Alcorcón, que salió desmelenado en busca del empate y obligó a Altube a convertirse en protagonista al sacar primero un zapatazo de Álex López desde fuera del área que se colaba junto al larguero, y poco después un cabezazo a bocajarro de Javi Castro a la salida de un córner.

Poco pudo hacer, sin embargo, cuando el colegiado acabó señalando penalti por mano de Glauder. Dyego Sousa lo ejecutó con maestría y devolvió las tablas al marcador en pleno asedio de los amarillos, que pudieron adelantarse en un magnífico centro de Jacobo al que no llegó por poco Obi, sustituto del lesionado Sousa.

Pero el Albacete supo apañárselas para salir del atolladero en el que andaba metido y una contra letal acabó con asistencia de Carlos Isaac para Manu Fuster, que embocó el balón desde cerca para establecer el 1-2.

Quedaban más de veinte minutos todavía, pero verse en desventaja cuando más estaba apretando en pos de la victoria desorientó de nuevo a un Alcorcón que lo siguió intentando hasta el último instante, pero que no dio con la forma de superar la bien pertrechada zaga manchega y evitar su cuarta derrota como local.