Nacido hace poco más de diez años en Madrid, el Atlético Club de Socios encontró hace apenas cuatro su hábitat más idóneo en Getafe, y más concretamente en el barrio de El Bercial, donde no solo ha logrado ganarse la complicidad de los vecinos sino que a nivel deportivo está a punto de concretar el mayor éxito de su historia, el ascenso del primer equipo a Preferente. Y todo desde la base de una peculiar filosofía que dos de sus directivos y socios fundadores, Francisco Corrales y Emilio Abejón, expusieron este martes en la redacción de Al Cabo de la Calle

“Somos aficionados del Atlético de Madrid”, dicen como punto de partida, “y en vista de que en su día las sociedades anónimas se habían adueñado de los clubes decidimos crear un proyecto muy modesto, un club democrático en el que fueran los propios los socios reunidos en asamblea el máximo órgano del club”.

Por supuesto la idea no les llegó por inspiración divina. “Había algunos antecedentes y nos inspiramos en otros clubes españoles que habían iniciado el movimiento de fútbol popular y clubes ingleses como el AFC Wimbledon, creado después de que el FC Wimbledon fuera comprado por unos señores y se mudase a más cien kilómetros, o el United of Manchester surgido tras la polémica adquisición del Manchester United por parte del americano Malcolm Glazer” , relatan. Entre los ejemplos de nuestro país citan varios, como “el Unionistas de Salamanca, el Ciudad de Murcia, el Ceares gijonés o el Xerez”.

Las señas de identidad del proyecto rojiblanco que encabezan se resumen, de manera abreviada, en “un club modesto, democrático, muy a favor de cultura tradicional de grada, de ver el fútbol de pie, de tomar algo antes del partido y de animar ya nos juntemos 25, 100 o 200. Nos gobernamos de forma democrática”, recalcan, “y la asamblea es nuestro máximo órgano.

A nivel de estructura a día de hoy cuentan con el primer equipo en Primera Aficionados, “que lleva dos ascensos y vamos a por el tercero”, un juvenil y un benjamín. Disponen además de un equipo de fútbol 7 de veteranos que juega en Carabanchel, de un equipo de baloncesto, otro de fútbol sala de veteranos y una escuela de rugby. De cara al futuro, el objetivo pasa por seguir creciendo, para lo cual dicen necesitar “que el Ayuntamiento nos permita tener un equipo en cada categoría y a día de hoy nos falta en alevín, infantil y cadete”. También confían en por sacar un equipo federado de rugby.

Lejos de resultar traumática, la mudanza realizada en su día a El Bercial no ha podido resultar más exitosa. “Al final nos ha nos ha venido fenomenal asentarnos aquí porque el barrio nos ha acogido de manera fantástica. Estamos muy enraizados en El Bercial”, reiteran, “y no se nos pasa por la cabeza la posibilidad de movernos de aquí”.

A nivel social y presupuestario explican que “la última cifra estaba cerca de los 200 socios y este año el presupuesto total de todas las categorías ronda los 33.000 euros. Ese dinero”, especifican, “se cubre con aportaciones de socios, algún pequeño patrocinio, una cerveza que vendemos (La Socia), merchandising, lotería, rifas, etc. Somos un club de barrio de los de toda la vida”, precisan, “pero tratamos de que los socios participen siempre que sea posible y nuestro objetivo es agrupar una comunidad de socios cada vez más grande para que esto pueda seguir creciendo y funcionando”.

El primer equipo, a un paso del ascenso a Preferente

No entraba en los planes cuando arrancó el presente curso, pero la excelente campaña que viene completando el Atlético Club de Socios en Primera Aficionados está a un paso de traducirse en un histórico ascenso a Preferente. Tras su triunfo del pasado fin de semana ante el Ciudad de Getafe (1-0), los de Juampe Cobeta consolidan el liderato de su grupo con 11 puntos de ventaja sobre el Ciudad de los Ángeles y 14 sobre el tercero, puesto que ahora mismo comparten varios equipos. Teniendo en cuenta que solo restan ocho jornadas para la conclusión, el ascenso parece una mera cuestión de tiempo

“Estamos como locos de contento”, admiten Corrales y Abejón, “pero también un poco preocupados por lo que puede suponer este ascenso para las cuentas. Ha salido una temporada redonda, tenemos un entrenador muy sensato y le dejamos trabajar”, dicen antes de avanzar que en caso de que se acabe concretando este ascenso “queremos sentar las bases que nos permitan mantener esta nueva categoría sin renunciar a nuestra filosofía”.

En este sentido, otro de los caballos de batalla a los que se enfrentan tiene que ver con las instalaciones del polideportivo de El Bercial. “Sería necesario que se construyese una grada porque de momento los aficionados se tienen que poner en el terraplén que hay en uno de los fondos y a veces resulta incluso peligroso”, comentan.