La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido que se abandone «el campo de batalla de las residencias», después de que la Fiscalía Superior de Madrid haya estimado que el protocolo que envió el Gobierno regional a las residencias durante la primera ola de la pandemia era «una recomendación» y no una «prohibición», sobre no derivar a ancianos a hospitales.

«Tenemos una opinión positiva al respecto. Ahora vienen fechas señaladas y quiero transmitir nuestro cariño y cercanía a todas las familias que han perdido un ser querido tanto en residencias como en casas. Lo vivido en Madrid fue un tsunami. Se vivió de manera excepcional», ha recordado Ayuso.

A su juicio, durante la primera ola la labor de los sanitarios y pediatras fue a «contrareloj» y después de «tanto espaldarazo en los juzgados», la dirigente madrileña considera que se debe abandonar «el campo de batalla de las residencias» y dejar de «retorcer el dolor que no sirve para nada».

Para Ayuso, lo que tienen que hacer ahora es aprender de «todo lo vivido en las administraciones para afrontar situaciones sobrevenidas como estas».

POSICIÓN DE LA FISCALÍA

La fiscal superior de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra, se reunió ayer con Marea de Residencias para aclarar cómo se aplicaron los protocolos de la Comunidad de Madrid en relación a la derivación de residentes a hospitales madrileños en la primera ola de la pandemia.

Los familiares se quejaron de la afirmación del anterior fiscal jefe Jesús Caballero en la Memoria de la Fiscalía al incluir que los protocolos de exclusión sanitaria contenían «una serie de recomendaciones, que todos los geriátricos hospitalarios que informaron señalaron que tenían valor meramente orientativo y no excluían la valoración integral de cada paciente».

Lastra explicó a los familiares cómo funcionan estas instrucciones para homogeneizar las actuaciones que se pueden interpretar de manera diferente, manifestando que las citadas instrucciones no suponían «una orden o prohibición» para no derivar a mayores a los centros hospitalarios.

Según la fiscal, lo ocurrido en los geriátricos puso de manifiesto «la mala gestión del modelo de residencias implantado en toda Europa», por lo que a su juicio habría que aprender y sacar conclusiones para que en las residencias se lleven a efecto otro tipo de pautas de actuación».