Autovia 5

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha criticado el plan del Gobierno municipal de la capital de reducir la velocidad a 50 kilómetros por hora y la implantación de pasos de cebra y semáforos en la A-5, porque entiende que “incrementa” el nivel de atascos y, por tanto, de contaminación.

Además, ha propuesto soterrar la salida de esta autovía en la capital y diseñar una gran zona verde al estilo de la acometida con Madrid Río, un proyecto que ve factible ante la situación de superávit de las cuentas municipales.

La medida perjudicará a todos los conductores que deben acudir en coche a la capital, según el PP

“Esto redunda, además, en perjuicio de todos aquellos que quieren venir a Madrid a trabajar, a restaurantes, a cines o a teatros; y también en la calidad del aire”, ha insistido, para recalcar que “la propia alcaldesa reconoció que con el proyecto se iba a incrementar en un 350 por ciento los atascos de entrada a Madrid”.

Así lo ha indicado en una reunión mantenida con los alcaldes de Boadilla del Monte, Antonio González Terol y de Alcorcón, David Pérez, en la que también estuvieron presentes otros portavoces y representantes populares de municipios como Móstoles, Leganés, Fuenlabrada, y Arroyomolinos, Getafe y Villaviciosa de Odón, donde han analizado las reformas que se van a llevar a cabo en la A-5 y se han planteado soluciones.

El proyecto del Ayuntamiento de Madrid incrementaría los atascos de entrada a la capital

Para Martínez-Almeida, la alternativa es clara y “se puede ejecutar” porque “ya está diseñada”. “Hay una solución que puede alcanzar un consenso fácil, que soterremos la salida de la carretera de Extremadura. Hagamos una gran zona verde estilo Madrid Río a través de la salida del paseo”, ha dicho para añadir que “un Ayuntamiento con mil millones de euros de superávit, que solo gasta el 35 por ciento de su presupuesto en materia de inversiones, puede hacer esta inversión”.

En esta línea, ha insistido en señalar que Madrid tiene que ser una ciudad amable y acogedora, con una política de movilidad “basada en las alternativas y las soluciones, no sólo en las restricciones”; e implementando medidas como los estacionamientos disuasorios, el transporte público y en la creación de las infraestructuras necesarias para garantizar un desplazamiento sostenible.

“Manuela Carmena está fracasando estrepitosamente en materia de movilidad para reducir la contaminación y mejorar los índices de calidad del aire porque lo aborda sólo desde la perspectiva del vehículo privado y no desde la creación de alternativa”, ha concluido Martínez-Almeida.