Con un Gobierno que se pone la medalla, la chapita, de ser el más feminista y con mayor memoria de nuestra historia, cuesta entender algunos mensajes de sus miembros. En especial del presidente, Pedro Sánchez. Por ejemplo, con la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual. La conocida como ‘Ley del solo sí es sí’.

Recordemos que entró en vigor en octubre del pasado año. Se advirtió desde el Consejo General del Poder Judicial y juristas de reconocido prestigio, que favorecería a agresores sexuales y violadores, con rebajas de condena y, en el peor de los casos, excarcelaciones. Vamos, que era una chapuza. Sin embargo, lejos de reconocer el error y hacer caso a los expertos (los de verdad, no aquellos de las mascarillas), se optó por lo de siempre: los jueces y juristas son ultraderechistas, fascistas y misóginos. Ahí queda eso.

El Gobierno de PSOE y Podemos defendió a ultranza a su hija normativa. “Se trata de una ley pionera, que está a la vanguardia”, decía el propio Pedro Sánchez, allá por noviembre de 2022, en un día significativo como el 25-N. Después la calificaría de “hito”.

Llegaron las primeras rebajas de penas, las primeras excarcelaciones. El Ejecutivo seguía en sus trece. Es más, involucraba a una Fiscalía que dejaba al pie de los caballos. Incluso Patxi López, en el Congreso de los Diputados, hablaba de un “toque de atención a los jueces para que no fueran por ahí”. Es decir, llamaba a los jueces a ser cómplices de esta barrabasada legislativa. Básicamente, un “toque” para incumplir el ordenamiento jurídico español, con tal de no retratar a este nefasto Gobierno.

El presidente calificó la Ley como un “hito”, “pionera” y a la “vanguardia”. Más de mil violadores beneficiados después, Sánchez pretende colgar el muerto a Irene Montero, obviando que el PSOE es cómplice de esta nefasta norma

El caso es que, casi nueve meses después de que la criatura normativa viera la luz, por el camino ha beneficiado a más de mil agresores sexuales y subiendo. Sí, el Gobierno y sus socios en el Congreso han permitido que alimañas (violadores) salgan a la calle. Se dice pronto. Pero Pedro Sánchez confía en la desmemoria del pueblo. Eso, o se piensa que somos tontos.

En una entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero, el presidente del Gobierno dice ahora que ha habido “discrepancias” sobre este Ley, colgando el muerto en la ministra de Igualdad, Irene Montero, traicionada incluso por los suyos, los de Podemos, que han dicho que tonto el último y se han marchado al barco de Sumar.

Para Pedro Sánchez, en definitiva, la culpa de esta Ley es de una mujer, Irene Montero. Muy feminista no es, no. Lo de la ética y la vergüenza del presidente lo dejamos para otro día. El caso es que el pueblo no olvida que el PSOE diseñó, propuso y aprobó la ‘Ley del solo sí es sí’, sin “discrepancias”. Ahora, a un mes de las elecciones, Sánchez quiere volver a tomarnos el pelo. Una más, tras cinco años de embustes, supercherías, chapuzas y patrañas. Un modelo, el sanchismo, al que nos toca poner fin el 23-J.