Hasta un 133% más de violaciones se han cometido en Getafe en el primer semestre de 2023 (enero a junio), en comparación con el mismo periodo de 2022. Ante un dato tan escalofriante, lo normal sería que se pusieran en marcha políticas de prevención y vigilancia para evitar, en la medida de lo posible, este tipo de execrables conductas. Sí, la seguridad es supramunicipal, pero los ayuntamientos tienen herramientas para poner su granito de arena en esta materia. Desgraciadamente en Getafe, esa normalidad no existe.

En la ciudad gobernada desde hace ocho años por el PSOE, el problema que tienen los hombres y mujeres en materia de seguridad sexual parece ser que es el nombre del estadio, que ya no se llamará Coliseum Alfonso Pérez. Es lo que le quita el sueño a su muy feminista y progre alcaldesa, Sara Hernández, no que se hayan cometido esa barbaridad de violaciones en este tiempo.

Claro que tampoco esperábamos mucho más de quien no ha dado una explicación sobre su presunto aleccionamiento a no pagar alquileres y ser inquiokupas para recibir ayudas sociales. La desvergüenza fue tal en este punto, que optó por abandonar el Pleno, y dejar el mochuelo a su fontanero y concejal, Herminio Vico, que solo sabe decir extrema derecha y poquito más. Lo justito, vamos.

Sin embargo, la realidad es la que es y no vale esconder la cabeza cual avestruz. Los datos del Ministerio del Interior reflejan que España tienen un serio problema con las agresiones sexuales y que, particularmente, se agrava en Getafe. Y recalcamos que son cifras del Ministerio del Interior, porque dudamos que Fernando Grande-Marlaska sea un peligroso fascista, no vaya a ser que Hernández y Vico se lo tomen a la tremenda y opten por el comodín.

Precisamente comodines parecen estar en sus poltronas los responsables municipales, mientras la crminalidad sigue en auge, pues no han reaccionado ante estos datos y dudamos mucho que lo vayan a hacer. Tienen herramientas para ello, como decíamos. Por ejemplo, dotar a la Policía Local de los medios necesarios para combatir y prevenir, en la medida de lo posible, estos delitos. Pero ahí siguen los agentes sin poder usar las emisoras de radio, porque no funcionan.

Policías y vecinos de Getafe, abandonados a su suerte. Desde la aprobación de la conocida como ‘Ley del solo sí es sí’, que impulsaron PSOE y Podemos (hoy Sumar), más de mil doscientos agresores sexuales se han visto beneficiados con reducciones de condenas y, en el peor de los casos, excarcelados. Violadores a la calle y los datos hablan por sí solos.

Los siguientes en recibir la gracia de este Gobierno serán los golpistas. El presidente Sánchez está a la chita callando metiendo con calzador la amnistía y separación de Cataluña, algo similar a lo que quiere perpetrar la alcaldesa con el estadio del Getafe, dejando su futura propiedad en el aire. Y eso es solo la punta del iceberg.