Ya lo avisamos en el último número: o arrancaba la comisión de investigación sobre el concejal de ULEG Antonio Almagro, que cobra 40.000 euros anuales del Ayuntamiento de Leganés por una dedicación parcial del 80% mientras trabaja a jornada completa en otra empresa, o al Juzgado. En esta encrucijada ponía el PP de Leganés hace dos semanas al presidente de dicha comisión aprobada hace quince meses por el Pleno, Rubén Bejarano, que ha mantenido la parálisis todo este tiempo y ahora ha sido denunciado en el juzgado para responder por la denuncia de los populares.

Miguel Ángel Recuenco, líder del PP de Leganés, pone en jaque a Bejarano. Le toca mover ficha al concejal de Izquierda Unida -o lo que queda de ella- , que allá por noviembre se comprometió a impulsar esta comisión y cuya promesa quedó en papel mojado. A raíz de su compromiso, Bejarano ha sido objeto de burla constante por parte de ULEG y sus esbirros, lo que parecía haberle achantado en una omisión de su deber político verdaderamente vergonzoso. Pero a raíz de la denuncia del PP de Leganés, no le queda otro remedio que moverse. Y el movimiento se demuestra andando.

Le toca mover ficha al concejal de Izquierda Unida que allá por noviembre se comprometió a impulsar la comisión

Pero Bejarano, al final, no es más que un peón en toda esta partida de ajedrez a varias bandas. Como también lo es Almagro, al servicio del ‘rey’ del tablero: Carlos Delgado, el sicofanta de Leganés y líder del partido unionista. Delgado mueve los hilos para vilipendiar por redes sociales o amedrentar a peones como Bejarano cuando tratan de dar un paso adelante y desentrañar posibles irregularidades que se centran sobre su partido, hasta dejarlo totalmente inmóvil. Sin embargo, la comisión del caso Almagro llega a los Juzgados, y una vez allí, no hay marcha atrás. No queda más remedio que empiecen las sesiones para dar respuesta a un sinfín de preguntas planteadas desde hace más de un año. Preguntas que no solo giran en torno al concejal implicado, Antonio Almagro, sino a toda la financiación del partido ULEG que ahora cumple 15 años en la política leganense y a la que apuntan directamente desde el PP de Leganés.

Preguntas que no solo giran en torno al concejal implicado, Antonio Almagro, sino a toda la financiación del partido unionista ULEG

Y a pesar de ser peones, la historia del ajedrez nos demuestra que la figura de estos son de una vital importancia para el devenir de la partida. Wilhelm Steinitz, el ajedrecista austríaco, primer campeón del mundo oficial entre 1886 y 1894 decía que “el peón es el instrumento más importante para la victoria”, pero a la vez sostenía que “es la causa más frecuente de la derrota”. Y dos peones como Bejarano y Almagro tienen en su mano el devenir de esta partida.

Bejarano porque es el presidente de la comisión. Es quien tiene que organizar las sesiones y el desarrollo de esta. Es su cometido como representante político de los leganenses. Y ahora tiene la obligación política y judicial de ponerla en marcha. Y el peón Almagro, el centro de toda esta trama, porque está siendo el talón de Aquiles del líder unionista Delgado, que una vez olvidado su ridículo en el Senado volverá a intentar tapar sus vergüenzas con su habitual verborrea que ya no se cree nadie.