Le ha tocado sufrir hasta el último suspiro del último partido de la temporada, pero el Getafe seguirá siendo equipo de Primera división. Dependía de sí mismo para conseguirlo frente a un Valladolid que también se jugaba la vida y le ha bastado el empate final sin goles (0-0) para certificar la permanencia y enviar a Segunda al equipo pucelano.

Bordalás tenía muy claro que el camino más directo hacia la salvación era mantener la portería a cero y desde el primer momento ha salido dispuesto a evitar el más mínimo sobresalto en las inmediaciones de Soria. Sin Djené pero con Arambarri, el equipo azulón no ha permitido resquicio alguno a su oponente antes del descanso.

Cierto es que en ataque apenas ha dado señales de vida en la primera mitad, si bien al filo del descanso Mata ha logrado cabecear un excelente centro desde la banda derecha que ha sacado Masip sobre la misma línea de gol.

UN PAR DE SUSTOS

Al Valladolid no le quedaba otra que meter una marcha más y ha ido poco a poco obligando a recular al Getafe. Un libre directo de Aguado ha estado cerca de sorprender a Soria (54′), pero ha sido un testarazo de Larin el que se ha quedado a escasos centímetros de poner por delante al colectivo blanquivioleta (60′).

La tensión se multiplicaba por momentos y las ocasiones escaseaban cada vez más. El partido ha entrado en su recta final con los dos equipos provisionalmente salvados, pero el tercer tanto del Almería ante el Espanyol (3-3) obligaba al Valladolid a ganar para salvar la categoría. Y a punto ha estado de conseguirlo en una espléndida acción personal de Gonzalo Plata, cuyo zurdazo final se ha marchado rozando la escuadra.

Y ya no ha concedido más licencias el Getafe, que ha apelado a su versión más rocosa para dejar a cero a su adversario y certificar su permanencia en Primera división. Una vez salvada la categoría llegará el turno para la reflexión, porque el equipo azulón ha vivido la práctica totalidad del curso recién finalizado jugando con fuego.