La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, presentaba este lunes en la estación de Cercanías de Nuevos Ministerios, el nuevo sistema ‘Cronos’, que Renfe ha implantado en el núcleo de Cercanías de Madrid, para el acceso y pago directo de los billetes sencillos en los tornos a través de tarjeta bancaria sin contacto.

Es maravillosa la premura con la que el organismo público ferroviario actúa cuando de pagar se trata. Todas las “facilidades” del mundo para el viajero, que debe pasar por caja. Ahora bien, de comodidad más allá de los tornos, mejor ni hablar.

Y es que a pesar de las obras de este verano, que han afectado a la C-4 y C-5 en lo que al sur nos toca, los tiempos de espera en los andenes siguen siendo calamitosos, por no mencionar el paupérrimo estado de unos vagones que unos días van sucios o sin luz, o todo junto a la vez; lo que pone en evidencia que pagamos a precio de oro, un servicio de trenes tercermundista. Claro que las Sánchez o Pardo de Vera de turno no comen del aire.