La Guardia Civil, en el marco de las investigaciones el 8-M y su incidencia en los contagios de coronavirus, ha entregado un informe en el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, que el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad «sabía» desde el 10 de febrero, que se debían establecer medidas sanitarias, como guardar una distancia de seguridad de 2 metros, para evitar contagios.

Además matiza que, el departamento de Fernando Simón, conocía entonces ya la «peligrosidad», la alta contagiosidad, las complicaciones que provocaba el virus y que los más vulnerables eran ancianos y sanitarios. Es decir, que en esa fecha, se refleja ya el «grado de conocimiento de la enfermedad y su posible gravedad».

Estas son algunas de las conclusiones que extrae el Instituto Armado tras analizar un informe del Centro que dirige el doctor Fernando Simón y que está fechado el 10 de febrero. La decisión de buscar este texto, se produjo a raíz de tener conocimiento de otro informe, fechado el 6 de marzo titulado Informe Técnico: Enfermedad por Coronavirus, COVID-19. Actualización 6 de marzo de 2020.

Según reflejan los agentes en el documento, publicado por Europa Prees, y entregado a la jueza instructora, el informe del CCAES del 10 de febrero ya establece «la peligrosidad» de este coronavirus, comparándolo con el SARS-CoV, con el guarda un 79% de identidad genómica y establece el mecanismo de transmisión a través de «secreciones de personas infectadas», principalmente por gotas respiratorias de más de 5 micras (capaces de transmitirse a distancias de hasta 2 metros) y de las manos, o los fómites contaminados.

SE CONOCÍA LA INCUBACIÓN

En ese informe del CCAES, también se incluye el periodo de incubación de 2 a 14 días. Se recoge que, en ese momento, la proporción de casos graves oscila entre un 15 y un 35 por ciento y entre un 11 y un 15 por ciento de letalidad y advierte del riesgo de contagio entre los profesionales sanitarios, basándose en lo ocurrido en Wuhan, donde apareció el brote inicial del virus.

SE CONOCÍAN LAS COMPLICACIONES

En esa fecha, dicen los agentes, ya se conocían casos leves y asintomáticos en Alemania, España, Bélgica e Italia, principalmente casos secundarios. El caso índice fue una ciudadana china que viajó a Alemania con sintomatología específica que generó 10 casos secundarios en sus contactos cercanos: 9 en Alemania y 1 en España.

La Guardia Civil expone que, a pesar de disponer de dicha información el 10 de febrero, no se tomó ninguna medida de restricción de los vuelos hasta el 10 de marzo, ni tampoco se tuvo en consideración la existencia de personas contagiadas que podían ser asintomáticas.

AISLAMIENTO Y MASCARILLAS

En ese informe de 10 de febrero, apunta la Benemérita, sí se incluyeron algunas medidas de salud pública que ya recomendaba la OMS. Así se contemplaba el «aislamiento aéreo» con «mascarillas de alta eficacia«, en situaciones o maniobras en las que se pudieran generar aerosoles.

De modo que, sentencia la Guardia Civil, el CCAES «sabía» desde el 10 de febrero «y así lo reflejó en el citado documento» que: se trataba de una infección vírica producida por un nuevo coronavirus, con una alta contagiosidad.; que la transmisión fundamental era persona a persona a través del aire; la morbimortalidad era elevada -11 de 99 casos- y se reconocía la gravedad de la infección -1 de cada 3 pacientes precisaron UCI-.