Domingo, 12 de junio. La Feria del Libro toca a su fin, pero nunca imaginé que viviría La Odisea de Homero en primera persona, gracias al magnífico mundo del transporte público español y madrileño. Sin embargo, viajar por tren y metro no tiene nada de poético.
De Homero pasas a Stephen King, como una página del libro más de la vida, esa que transcurre a paso lento entre estaciones de la C-5 de Cercanías Madrid y la Línea 6 del suburbano.
Lo “maravilloso” es que tú mismo puedes elegir tu propia aventura, porque si la del transporte público mezcla la poesía terrorífica como pocos, el uso del vehículo privado, con el litro de gasolina a 2,20 euros, te lo firma directamente Edgar Allan Poe, cual crimen de la calle Morgue.
Y ya para acabar, con comedia (malísima, por cierto), recuerde que sus impuestos van a financiar los servicios públicos.
