Cómo no íbamos a serlo, si España es la cuna del ‘Esperpento’. Menudo sainete se ha montado con la vacunación sí o no del combinado de fútbol nacional, a raíz del positivo por Covid-19 de Busquets.

Luis Enrique, Rubiales y Uribes son los ‘Pepe, Gotera y Otilio’ de nuestro fútbol, del que estaremos pendientes este verano, mientras el ‘Gobierno Sanchista’ se dedicará a los indultos y a cosernos a impuestos.

Si el 24 de mayo ya se sabía quién iba a disputar el torneo: ¿Por qué no se les vacunó entonces, teniendo en cuenta que apenas son 60 dosis de todo el equipo, entre jugadores y staff técnico? ¿Por el qué dirán los ciudadanos en eso de los turnos?

Ahora nos importan las cuestiones formales, cuando este Ejecutivo se ha pasado por el forro todas las normas habidas y por haber. Necesitaría siglos para enumerar cada una de las cacicadas practicadas por el ‘Sanchismo’. Sin ir más lejos, las vacunas vendidas a Andorra o las que se perdieron por el camino, que no fueron ni una nota a pie de página en la opinión pública.

Tarde y mal, como siempre, se vacunará al equipo nacional, y ésta hará efecto dentro de dos semanas. A buenas horas, mangas verdes. Lo dicho: esperpéntico todo.