La actualidad política en Alcorcón es un polvorín en estos momentos. Tras anunciar el PSOE que había llegado a un preacuerdo con Más Madrid, el tercero en discordia, Ganar Alcorcón, se descolgaba con un comunicado de su portavoz, Jesús Santos, criticando la concepción de la política como un «mercadillo donde se reparten concejalías o, aún peor, secuestrándola frente al miedo a un mal mayor».

Después de que la Junta Electoral validara definitivamente los resultados del 28 de mayo, donde ganó las elecciones el PP pero insuficiente para gobernar con VOX, todo hacía indicar que el bloque de izquierdas pactaría un Gobierno sin más dilación. En este momento, las negociaciones siguen estancadas y Antonio González Terol podría ser alcalde, en cuanto a ser el candidato más votado, pero con la espada de Damocles de la moción de censura rondando en sus primeros días de gobierno.

Donde también es una incógnita la gobernabilidad es en Leganés, aunque poco a poco se va despejando la nebulosa de unas negociaciones bochornosas. Empezando por el candidato de ULEG, que con solo un 11% de los votos, ha pretendido ser alcalde, en contra de la voluntad leganense.

El bloque de izquierda (PSOE, Más Madrid y Podemos) le ha cerrado la puerta en las narices, aunque reclama su voto para Santiago Llorente. Al otro lado, VOX guarda silencio y el PP se mantiene tranquilo, en tanto que es la fuerza más votada, por lo que Miguel Ángel Recuenco podrá ser alcalde de Leganés, a priori, en minoría.

Donde ya está todo aclarado es en Pinto, tras el acuerdo alcanzado por el PP y Pinto Avanza, presentado este viernes ante los medios de comunicación.

Y en las últimas horas, en Arroyomolinos, donde claramente ganó el PP de Ana Millán, crece la incertidumbre por saber si recogerá su acta de concejal, toda vez que es vicepresidenta primera de la Asamblea de Madrid, y si los populares gobernarán con VOX o Vecinos por Arroyomolinos, con quienes han mantenido reuniones por separado.