Tres de los sindicatos con presencia en la Mesa Sectorial de Sanidad: CC.OO., UGT y CSIT-Unión Profesional, han anunciado este jueves, que están preparando acciones legales contra la Consejería de Sanidad, por el cierre de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), previsto en el plan de reordenación de las urgencias extrahospitalarias anunciado por el Gobierno regional.

Los otros dos sindicatos con representación, Amyts y Satse, dicen que no se han sumado a esta iniciativa, puesto que no se les ha comunicado, según avanza la agencia Europa Press.

De modo que en un comunicado conjunto, CC.OO., UGT y CSIT-Unión Profesional han explicado que han presentado «un informe de posicionamiento» ante la Dirección General de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), en el que exponen los argumentos para oponerse a «un proyecto, que supone la disminución de dispositivos de urgencias y recortes asistenciales dramáticos para algunas zonas rurales».

«Nuestra posición es de rotunda negativa a todo el contenido de la resolución y lo que de ella se derive», han defendido los tres sindicatos, que han anticipado que preparan las actuaciones judiciales que los servicios jurídicos consideren que proceden.

En concreto, la Comunidad de Madrid dispondrá después del verano de 64 puntos en la región para la atención urgente extrahospitalaria, 17 de ellos de nueva creación bajo la denominación de Puntos de Atención Continuada (PAC), siete de los cuales se centrarán en labores de Enfermería. Según la Consejería de Sanidad, los madrileños tendrán un recurso asistencial de urgencias a 15 minutos de sus casas.

Los sindicatos han advertido que este proyecto «va a suponer con toda seguridad» una «mayor saturación de los dispositivos que continúan abiertos

Para los sindicatos, en cambio, se trata de una «reorganización de los dispositivos asistenciales sino de otro «excepcional recorte de la asistencia sanitaria que afecta a centenares de miles de madrileños», con «una disminución drástica de efectivos».

«No es una solución para optimizar los recursos, es una forma de saturar a los escasos dispositivos que quedarían y a todos los servicios de urgencias hospitalarias. No es una solución pensada para los pacientes, es un nuevo problema de accesibilidad a los recursos de urgencias para los ciudadanos», alegan en el comunicado.

Entre otras razones, los sindicatos han advertido que este proyecto «va a suponer con toda seguridad» una «mayor saturación de los dispositivos que continúan abiertos, colapso de los servicios de urgencias hospitalarias» y conllevará «problemas de desplazamiento para los pacientes».

RECHAZO DE LA IZQUIERDA

En el Sur de Madrid, algunos alcaldes, como el de Leganés, ya rechazaron este plan, alertando que supondría un «recorte» de tres urgencias a una solamente, y con servicio de enfermería nada más. También partidos como Podemos o Leganemos en la ciudad se han opuesto a la nueva estrategia sanitaria.

En otros municipios, como Alcorcón, el segundo teniente alcalde y diputado de Podemos, Jesús Santos, se reunió con vecinos de la ciudad este miércoles, rechazando exigiendo la reapertura inmediata del SUAP de la ciudad, instando a movilizarse contra el plan de la Comunidad de Madrid.

En Getafe, por otro lado, Más Madrid y Podemos igualmente han rechazado la nueva planificación de las urgencias extrahospitalarias; mientras que en Pinto, el PSOE, que gobierna junto a Podemos y Unidas Pinto, ha dicho que estará «vigilante» al funcionamiento del Punto de Atención Continuada (PAC), que sustituirá al antiguo SUAP después del verano, y en este caso si tendrá médico.