
Corrugados Getafe comunica a sus 152 trabajadores la solicitud de un ERE por el cierre de la planta
Corrugados Getafe ha comunicado a sus 152 trabajadores su intención de iniciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por extinción de actividad. Desde la empresa dicen haber adoptado esta decisión de cerrar después de un proceso de cinco años «en los que la planta ha destinado casi 16 millones de euros a mejoras enfocadas en mitigar el impacto acústico y adecuarse a las exigencias derivadas de la Autorización Ambiental Integrada«, una inversión que no ha resultado suficiente para eludir «la presión vecinal«, que se ha unido «a las recientes modificaciones administrativas en la Autorización Ambiental Integrada, que impiden operar en horario nocturno».
Este cambio normativo, admiten desde la compañía, «supone un obstáculo insalvable para la continuidad de la actividad, en tanto que la producción con tales restricciones imposibilita que la planta sea competitiva en el medio y largo plazo, lo que pone en peligro la viabilidad de la misma y del propio grupo».
A este contexto añaden el nuevo escenario en el mercado internacional, con la política arancelaria de Estados Unidos, que ha bloqueado las exportaciones chinas hacia el mercado norteamericano, provocando un redireccionamiento masivo de la producción asiática hacia Europa. Este cambio en los flujos del acero, explican, amenaza con inundar el mercado europeo y genera una competencia que compromete aún más la viabilidad de la planta de Getafe.
Así las cosas, la compañía asegura mantener un firme compromiso con los trabajadores afectados. De este modo, los empleados que estén dispuestos a trasladarse podrán optar en la medida de lo posible a procesos de recolocación en otras plantas del grupo ubicadas en diferentes zonas de España. Para quienes no cuenten con disponibilidad de movilidad geográfica, se pondrán en marcha programas de apoyo a la transición profesional, en colaboración con las agencias de recolocación contratadas por la propia compañía, del Ayuntamiento de Getafe y de la Comunidad de Madrid.
«Después de casi 5 años, desde que entramos en esta compañía en la que hemos intentado buscar soluciones a largo plazo, lamentablemente, hemos tenido que tomar esta decisión que responde a un contexto social, regulatorio, energético y de mercado que ha cambiado radicalmente, y que no permite mantener la actividad en Corrugados Getafe. Nuestra prioridad ha sido siempre mantener la actividad industrial dentro del cumplimiento legal y el respeto a las comunidades locales, pero las inversiones que exigían mantener la planta o construir una nueva son absolutamente inasumibles. Seguimos comprometidos con la sostenibilidad, la reindustrialización y el empleo de calidad en todo el territorio nacional», ha expresado Miguel Ángel Leal, CEO de la División Acero de CL Grupo Industrial.