Hydro Extrusión Ibérica en Pinto se encarga de la transformación de los denominados “tochos” de aluminio en perfiles para ventanas, tubos (muchos de los de la T4 de Barajas fueron fabricados aquí) o las carcasas del iPhone 9, entre otras muchas producciones.

Y tiene previsto cerrar su fábrica en Pinto a partir de diciembre de 2019, por lo que se encuentra en negociaciones con los trabajadores que han rechazado la primera oferta de la compañía tras la segunda reunión mantenida entre empresa y sindicato.

Y es que según CSIF, la compañía ha ofrecido a los trabajadores una indemnización de 28 días por año trabajado con límite de 24 mensualidades, prejubilaciones para mayores de 60 años con un mínimo de 20 años de antigüedad; recolocaciones en otras plantas de la compañía en toda Europa y facilitar que una empresa de recolocación ayude a los trabajadores a buscar empleo.

La compañía ha ofrecido a los trabajadores una indemnización de 28 días por año trabajado con límite de 24 mensualidades. CSIF pide 45

Sobre las indemnizaciones, CSIF ha exigido 45 días por año trabajado, mientras que sobre las recolocaciones los trabajadores de Pinto señalan que la fábrica más cercana está en Azuqueca de Henares, a 60 kilómetros, lo que provocaría que tendrían que realizar largos desplazamientos diarios para ir a trabajar.

Además, esta factoría no se dedica a la extrusión de aluminio (transformación) como la de Pinto, sino al reciclaje de este material. Y la siguiente planta más cercana está en Portugal.

BENEFICIOS EN LOS ÚLTIMOS AÑOS

Por otra parte, los trabajadores no entienden las razones de un ERE sobre una planta que en los últimos años ha registrado beneficios gracias en gran medida a los bajos salarios de sus empleados, mientras que existen fábricas, como la de la Roca del Vallés, en Barcelona, que registra pérdidas y que, sin embargo, Hydro va a potenciar.

En la segunda reunión, celebrada este martes en Santa Oliva, Tarragona (la otra planta afectada por un ERE en España de la compañía noruega), la empresa aludió a las pérdidas que la planta de Pinto ha registrado en la última década como motivo principal para llevar a cabo el cierre de la fábrica.

CSIF no entiende por qué no hacen referencia a los resultados positivos, aunque pequeños, de los últimos tres años y omiten que poco a poco están trasladando todo el grueso de la producción a una fábrica, la de la Roca del Vallés, que da pérdidas.

Está previsto que los primeros trabajadores de los 70 que componen la plantilla abandonen esta factoría en la primera semana se septiembre y los últimos salgan el 29 de noviembre, para echar el cierre definitivo a la planta el 23 de diciembre.