Ni 12 de octubre, ni 6 de diciembre, ni 1 de enero. El mejor momento para pitar a Pedro Sánchez es siempre. Se lo ha ganado a pulso, y más en Madrid.

Recordemos. Pedro Sánchez es el presidente de un Gobierno, que tuvo a los españoles encerrados en casa bajo un Estado de Alarma inconstitucional. Todo por no aplicar un Estado de Excepción, que exigía mayor control al poder Ejecutivo por parte del Legislativo. El mismo al que también coartó su labor de vigilancia, con el ‘cerrojazo’ al Congreso, que asimismo ha declarado inconstitucional el Tribunal, por vulnerar el derecho a la participación política. En pleno siglo XXI, sí.

Y ahora hemos sabido que el mismo Gobierno de Pedro Sánchez ha reconocido que no existen los informes sobre los que se basó la desescalada, que perjudicó a la Comunidad de Madrid.

Así que sí, frente a todas sus tropelías y cacicadas, hay que pitar y abuchear a Pedro Sánchez, siempre. Es nuestro deber y obligación como ciudadanos libres. Al menos hasta que se vaya de una vez por todas, y quede solo como un mal recuerdo.