El Ayuntamiento de Valdemoro activará el próximo 1 de diciembre el Plan de Inclemencias Invernales de Valdemoro (PININVAL). Se trata de un protocolo de actuación e intervención en caso de previsión de heladas o nevadas cuyo propósito es reducir los riesgos de vehículos y personas en sus desplazamientos por la ciudad.
Esta ‘hoja de ruta’ para afrontar circunstancias climáticas adversas incluye la disponibilidad de medios, entre los que destacan las más de tres toneladas de sal que se almacenan para facilitar los accesos a los equipamientos públicos. Además el alcalde, David Conde, ha dictado un bando con recomendaciones.
La puesta en marcha del PININVAL supone el cumplimiento de lo establecido por el Plan Territorial de Protección Civil de la Comunidad de Madrid, que garantiza la coordinación necesaria para dar respuesta a las urgencias y garantizar la integridad física de las personas.
El Plan establece una clasificación del nivel de gravedad de cada situación y en función de ella fija prioridades, estrategias de acción y dotación de medios. También incluye las unidades y entidades, tanto municipales como supramunicipales, implicadas en la resolución de incidencias y casos más o menos críticos: Policía Local, servicios de mantenimiento, Protección Civil, personal sanitario de Urgencias, Bomberos y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Este protocolo para mantener la movilidad urbana en caso de temperaturas extremas y temporales de lluvia y nieve estará vigente hasta el 31 de marzo de 2024 y para su activación el Consistorio se ha provisto de 31.000 kilos de sal, que se utilizarán, en caso de ser necesario, para habilitar los accesos a edificios municipales, la estación de Cercanías, el hospital y centros de salud, instalaciones educativas, farmacias y la red general de carreteras.
BANDO DEL ALCALDE
Uno de los pilares fundamentales del PININVAL es que la información llegue de forma adecuada a la ciudadanía. Con este fin el alcalde, David Conde, ha dictado un bando en el que hace un llamamiento a la colaboración vecinal para que se adopten medidas de prevención de cara a garantizar su propia seguridad cuando el termómetro se aproxime a los valores negativos.
En este documento se recomienda a las comunidades de propietarios realizar una revisión de tejados y canalones para eliminar depósitos de residuos que puedan provocar obstrucciones, aislar las acometidas de agua a las fincas y, muy especialmente, contar con su propio almacenaje de sal ya que, en caso de nevada, es responsabilidad del vecindario despejar los accesos a sus viviendas y garajes y dejarlos transitables para evitar resbalones.
Así mismo se solicita que durante el invierno se abstengan de tirar a la vía pública agua de limpieza o de riego para evitar que se congele y se convierte en una peligrosa capa de hielo.
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