Caja Mágica, 18.30 horas del domingo 9 de mayo. Alexander Zverev y Matteo Berrettini, dos de los tenistas con más presente y futuro en la ATP -no en vano están entre los diez primeros del ranking- están a punto de disputarse la final del Mutua Madrid Open.

Alemán e italiano reciben las últimas indicaciones del juez de silla, Mohamed Lahayan, antes del sorteo inicial de campo y saque. Pero algo les interrumpe. Las 5.000 personas que llenan el recinto (restricciones de aforo mediante) irrumpen en un estruendoso aplauso ante una mujer que ocupa su puesto en la grada, saludando como una emperatriz que, con humildad, ofrece el triunfo al pueblo.

«¿Quién es?», pregunta Zverev sorprendido. «La presidenta. Alguien importante del Gobierno», responde Lahayan, mientras el alemán, con cara de incredulidad asiente y sonríe, listo para una final que a la postre acabará ganando.

Esa mujer no era otra que Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, en una nueva aclamación, como antes hicieran Mercamadrid, las urnas…