Si el Gobierno está por encima de la Ley, ¿qué le distingue de una vulgar banda de criminales? ¡NADA! Frente a ese intento de acabar con el valor de la Ley solo cabe una respuesta: la desobediencia civil, poner pie en pared y protestar contra lo que supone el fin del Estado de Derecho y de la Democracia.

La misma que voló por los aires en la Alemania de 1933, cuando los partidos del Parlamento alemán (444 votos) apoyaron la Ley Habilitante de Hitler. Solo un partido se opuso y el resto es historia negra de la humanidad.

Esa es la dictadura de los votos, sí. Porque una mayoría de votos, por encima de la Ley, sin sujeción a ésta, son la puerta de entrada a la barbarie. Esa es la ventana abierta por el PSOE de Pedro Sánchez con la amnistía, apoyada por alcaldes y concejales, que solo hace tres meses reconocían la inconstitucionalidad de lo que ahora aprobarán. Ante su silencio cómplice, sigamos protestando.