Las Fiestas Patronales aliviaron por unos días los rigores cotidianos de los vecinos de Getafe. Fueron los tradicionales festejos a la Virgen de los Ángeles una suerte de tregua que permitió a los getafaneses desviar la atención de los problemas y disfrutar de procesiones, conciertos, atracciones de feria y demás acontecimientos que conllevan las tradicionales celebraciones locales.

Cierto es que este año se registraron varios incidentes de calado que obligaron a reforzar la seguridad y que conviene desterrar en lo sucesivo, pero por lo general volvió a reinar la concordia y el buen ambiente que predomina en uno de los eventos más señalados de la zona sur.

Pese a tratarse de un Ejecutivo teóricamente progresista, el común denominador de las protestas proviene del mundo sindical

Sin embargo, ese corto lapso de calma ha dado paso a una desenfrenada tormenta que está descargando rayos y truenos contra la gestión del actual equipo de Gobierno, desbordado para atajar tanta queja como llega cada dos por tres.

Y lo más curioso del caso es que, pese a tratarse de un Ejecutivo teóricamente progresista y visiblemente escorado a la izquierda, el común denominador de las protestas proviene del mundo sindical, y muy especialmente del ámbito de la policía local, cuyos desencuentros con la alcaldesa son recurrentes porque vienen ya de largo.

Sin ir más lejos, CSIF decidió ausentarse este lunes de los actos del Patrón de la Policía en señal de rechazo a la alcaldesa por no haber aplicado la ley de coordinación de las policías locales de la Comunidad de Madrid. Pero es que apenas unos días antes fue otro sindicato, CPPM, el que puso el grito en el cielo al denunciar públicamente el absoluto abandono de las dependencias policiales del barrio de Perales del Río, donde los insectos campan a sus anchas desde hace tiempo inmemorial en unas instalaciones obsoletas y que en modo alguno responden a las necesidades del cuerpo local.

La calma de las Fiestas ha dado paso a una desenfrenada tormenta que está descargando rayos y truenos contra el equipo de Gobierno

No es, sin embargo, el policial el único sector que cuestiona abiertamente la falta de respuesta del Ejecutivo municipal a la hora de atender sus demandas: También los trabajadores de parques y jardines han aireado -a través de CSIF- su malestar por seguir ubicados en unos barracones del complejo deportivo Juan de la Cierva. En su día se les dijo que se trataba de una instalación provisional, pero de aquello han pasado ya cuatro años y la cosa tampoco tiene pinta de que vaya a cambiar a corto plazo.

Ni siquiera el personal de las escuelas públicas infantiles se siente bien tratado por el Ayuntamiento, tal y como se desprende de la huelga convocada recientemente por otro sindicato, en esta ocasión Comisiones Obreras, “por el deterioro de las condiciones laborales y de salud de las trabajadoras debido al desinterés y falta de planificación del Gobierno local”. Más alto quizá se pueda decir, pero más claro imposible.

Son algunos ejemplos ilustrativos -habría muchos más, por supuesto- de la amarga resaca que les ha quedado a los getafenses tras los fastos de las Fiestas. La cruda realidad es que el tiempo pasa, pero algunos políticos han venido para quedarse y con ellos los flagrantes incumplimientos de todas esas promesas con las que se les llena la boca durante la campaña electoral y que acaban quedándose en agua de borrajas. El tiempo pasa y, desgraciadamente, no escarmentamos.