El verano toca a su fin y el otoño durará lo que tarde en llegar el invierno, que diría Joaquín Sabina. Pero hablando de la atención a los mayores de Alcorcón, casi se ajusta más la música de otro grande de nuestra canción, como Julio Iglesias, para certificar que ‘la vida sigue igual’.

No hace ni un año (octubre de 2022), el Ayuntamiento de Alcorcón anunciaba la apertura de los servicios de cafetería y comedor de los centros de mayores. La alcaldesa de entonces, Natalia de Andrés, acompañada por varios de los concejales de Gobierno, recibía a los propios usuarios de uno de estos centros, el Salvador Allende, para hacerse la foto y ponerse la medalla.

Sin embargo, en diciembre de 2022, el servicio de cafetería empezaba a reducir su horario de apertura. De hecho, ni las tardes ni los fines de semana abrían, dejando con la miel en los labios a casi un cuarto de la población que se estima como mayor de 65 años en la localidad.

Era la crónica de una muerte anunciada que se ha confirmado ahora, a escasos días de concluir el verano y antes de cumplirse el año de apertura: los centros de mayores de Alcorcón se quedan sin servicio de cafetería.

La hoy concejal de Mayores culpaba en 2019 a David Pérez de la situación de estas cafeterías. Cuatro años después, la culpa es de la inflación y el Ayuntamiento nunca se responsabiliza de su lamentable gestión

Resulta que la Concejalía de Mayores de Alcorcón, tras las elecciones de mayo de 2023, está en manos de Ganar Alcorcón-Unidas Podemos, grupo que en 2019 culpaba a David Pérez (siempre el malo de la película) de la gestión de este servicio. Pero cuatro años después, ya no cuela la excusa peregrina de la herencia recibida. David Pérez es historia de la ciudad, pero como el infierno siempre son los otros y es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio, de quién creen que es ahora la responsabilidad. Pues ni más ni menos que de la inflación.

“Este cierre temporal se ha debido a causa de la subida de precios por la inflación. Ante esto, la empresa adjudicataria ha comunicado la imposibilidad de seguir ofreciendo el servicio de cafetería en nuestros centros de mayores”, dicen textualmente desde el departamento que dirige Raquel Rodríguez, edil de Unidas Podemos-Ganar Alcorcón.

La concesionaria quería adaptar el menú de 5,75 euros a 6 euros. Un precio, por otro lado, que seguía siendo popular. Pero el Ayuntamiento es rígido en este asunto. Para ajustar sus nóminas al IPC o ‘flexibilizar’ la norma a su favor se muestra raudo y veloz, pero para esto no; para esta modificación, el Ejecutivo local es más ‘positivista’ que ningún otro. El resultado: los mayores de Alcorcón se quedan sin cafetería y el Gobierno, dicho sea de paso, sin excusas.

La cafetería de los centros de mayores no solo aliviaba el bolsillo de los pensionistas, siendo la única alternativa para algunos de ellos, sino que además era un punto de reunión donde combatir la soledad. El enésimo varapalo para una población que lo ha dado todo y recibe, en Alcorcon, nada.