Una vez transcurridas las siete primera jornadas de la LEB Oro, puede afirmarse con todas las de la ley que el Baloncesto Fuenlabrada tiene un problema serio, muy serio en el pabellón Fernando Martín. La tradicional fiabilidad del conjunto fuenlabreño delante sus incondicionales ha saltado por los aires en este primer tramo de competición y los números son cada vez más inquietantes.
Tan es así, que el ‘Fuenla’ ha perdido los cuatro compromisos que ha disputado como local en lo que va de competición. Si bien el día del estreno ante Alerga Cantabria (73-78) puede argumentarse que se trataba del estreno, y frente a Burgos (64-72) que se trataba de un candidato indiscutible al ascenso, lo que ha venido después ha resultado mucho más traumático.
La derrota frente Amics Castelló (85-98) resultó particularmente dolorosa porque se le había ganado con claridad en pretemporada. Y luego está lo de este pasado sábado frente al Movistar Estudiantes, el esperado derbi madrileño, que apenas sí mantuvo la emoción durante el primer cuarto, ya que a partir de ahí, los de Pedro Rivero se pusieron en modo apisonadora y firmaron un apabullante marcador (55-80), que ahorra calificativos sobre lo acontecido sobre la cancha.
El ‘Fuenla’ que venía de ganar en Ourense tras completar un solvente partido, dio otro serio paso atrás en su evolución al mostrar al mostrar un inusual desacierto en el lanzamiento que se tradujo en un 39% en tiros de dos (14/36) y un 15% en tiro de tres (4/27), lo que unido a su inferioridad en el rebote (35 a 43) y su más que discreta defensa explica en buena parte lo que ocurrió.
Al término del encuentro, Toni ten apuntaba que “hemos empezado el partido mejor que los del pasado mes de octubre en casa, pero hemos notado que seguimos con una falta de confianza muy grande, sobre todo en el tiro exterior. Hemos fallado situaciones que pese a ser habituales no deberías ser normales”.
pese a todo, el técnico se mostraba convencido de que “vamos a revertir la situación. Tenemos ahora dos partidos fuera y vamos a volver a casa en tres semanas para darle a la afición lo que merece”, recalcaba.
