Carlos Delgado ULEG

Carlos Delgado Pulido, el líder de ULEG. Sicofanta y querulante a tiempo completo, no como uno de sus concejales -Antonio Almagro- que cobra 40.000 euros del Ayuntamiento de Leganés por un 80% de dedicación y mantiene un trabajo a tiempo completo, se da de bruces contra el Tribunal de Cuentas. Otro órgano judicial que le para los pies y que no se traga sus abusos y mentiras. Otro órgano judicial que sigue la senda de la Audiencia Provincial, quien daba la razón a este periódico por destapar el caso Almagro y tumbaba los estériles ataques de ULEG, con Carlos Delgado a la cabeza, contra este medio.

El último varapalo judicial viene a cuenta del caso Portfolio: la permuta de terrenos por la que el Ayuntamiento de Leganés fue obligado a cumplir dicho acuerdo con la empresa y enfrentarse al pago de una nueva indemnización millonaria. Una sinvergonzonería que data del año 2005 y que Delgado quería encasquetar al exalcalde Jesús Gómez y al actual portavoz del PP de Leganés, Miguel Ángel Recuenco. Pero el tiro, otra vez, le ha salido por la culata. Nuevo fracaso que Carlos Delgado Pulido no aireará en rueda de prensa como sí hizo cuando la Fiscalía le admitió a trámite su denuncia. Guardará silencio, cobardemente, y seguirá tejiendo frágiles cortinas de humo que no pueden escapar a la realidad.

Y esa realidad es el abuso judicial de un querulante como Carlos Delgado Pulido. El líder de ULEG, a la más mínima, recurre a los tribunales para judicializar y enfangar la política. Pero también para sacar beneficio económico. Le da igual el gasto público que eso supone ya que dispara con balas ajenas tal y como destapó Al Cabo de la Calle y también El Mundo, cuando se dio a conocer que Carlos Delgado Pulido primero acusa, luego se representa como leguleyo y si gana, pasa por caja. Pero si pierde…Silencio, como el de todos sus lacayos.

Hay quien pensaría que Carlos Delgado Pulido sufre ‘La Maldición del Bambino’

A raíz de conocerse este chollo jurídico del líder de ULEG, lo cierto es que no levanta cabeza ante los tribunales. Ya van dos strikes. Dos derrotas judiciales seguidas que le dejan al pie de los caballos y sin credibilidad alguna.

Hay quien pensaría que Carlos Delgado Pulido sufre ‘La Maldición del Bambino’. La leyenda negra que data del año 1920 y que cualquier aficionado al deporte -y más especialmente al béisbol- recordará. Aquella que se forjó cuando el propietario de los Red Sox de Boston, un fijo en las Series Mundiales, decidió vender a su estrella Babe Ruth a los New York Yankees. Ruth, apodado ‘El Bambino’, lanzó por aquel entonces una maldición contra su exequipo, al que le auguró no clasificarse nunca más para una final. Y dicho y hecho. Los Red Sox, tras la venta de Ruth, el mejor jugador de béisbol de la historia y un icono en Estados Unidos, no volvieron a ganar ningún título hasta el 2004.

Es verdad que Carlos Delgado Pulido no estará 86 años fracasando y viviendo a costa de los vecinos de Leganés tras cometer, una y otra vez, el grosero error de abusar de la Justicia para derribar a sus rivales políticos y de ganar por lo criminal lo que es incapaz de hacer en las urnas. Primero la Audiencia Provincial y ahora el Tribunal de Cuentas han dejado, otra vez, retratado, a Carlos Delgado.