Foto de M.Pozo / ACB

Dicen que los milagros existen, y la Navidad es la época perfecta para que se produzcan. Si no que se lo digan al Urbas Fuenlabrada, que venía de penar en la Liga Endesa por un valle de lágrimas, con cuatro derrotas consecutivas, y este martes se resarcía en el Martín Carpena, venciendo a un hueso duro de roer como Unicaja, por 84-90.

Melo Trimble fue el faro sobre el que se guió el equipo de Javi Juárez para ganar el partido. Con 27 puntos y 34 de valoración, el base fuenlabreño fue clave para que el ‘Fuenla’ cortara la sangría de derrotas, a costa de un pobre Unicaja, que se complica su participación en la Copa del Rey.

Y eso que el partido arrancó con igualdad, en un primer cuarto donde los locales consiguieron imponerse por 20-22. Las imprecisiones fueron la tónica general de estos diez primeros minutos, con constantes pérdidas en uno y otro bando. Eso sí, sirvió para que Trimble ya dejará entrever que iba a ser el hombre del partido, tirando del carro apoyado por un buen Eyenga.

En el segundo cuarto, el ‘Fuenla’ dio un paso adelante, merced a un acertado L. Meindl, que cosechó en todo el partido 17 puntos y 16 de valoración. Pero Unicaja reaccionó desde el triple, sobre todo con un impecable Francis Alonso, que encestó tres canastas e hizo presagiar el desastre fuenlabreño, que logró parar la hemorragia y acabar la primera parte con un digno 46-38.

En la reanudación Melo Trimble decidió que el partido era suyo y empezó a dirigir con maestría a Eyenga, Emegano, Meidnl y Alexander. Como un martillo pilón, el Urbas Fuenlabrada olió la sangre de un dudoso Unicaja, y empezó a machacar el aro malagueño. Así se hizo con el tercer cuarto, con un parcial demoledor de 13-25, y finalmente se impuso en el último cuarto por 25-27, hasta el 84-90 final, que permite a los de Javi Juárez respirar.