El PSOE ha hecho valer su mayoría absoluta en Fuenlabrada, junto a Más Madrid, para rechazar la declaración presentada por el PP de «adhesión a la Constitución de 1978» y en defensa de la democracia, el Estado de Derecho y la igualdad entre españoles.

Solo los populares y VOX han votado a favor de una moción que, en su punto segundo, se sumaba a la denuncia de jueces, fiscales, abogados o inspectores de Hacienda y Trabajo sobre la aceptación de la existencia de un ‘lawfare’ o guerra judicial en España, así como contra la concesión de privilegios económicos o fiscales a cualquier comunidad autónoma, que rompen con la igualdad entre ciudadanos. Y, por su puesto, el rechazo a la Ley de Amnistía pactada entre PSOE y Junts.

Como era de esperar, la sesión ha sido bronca. Ya desde su convocatoria, pues pese a que el PP había solicitado celebrarla en 48 horas tras su petición, el alcalde la fijaba este jueves dentro del plazo, pero no como habitualmente a las 9:00 o a las 10:00 horas, sino a las 13:30 horas, coincidiendo con la votación en la sesión de investidura de Pedro Sánchez, donde tenía que estar la portavoz del PP, Noelia Núñez, en su condición de diputada nacional.

No obstante, la edil ha cargado en sus redes sociales contra los socialistas, a los que ha llamado «cómplices» de lo pactado por Pedro Sánchez. Igualmente, la portavoz de VOX, Isabel Pérez, ha cargado contra el PSOE, al que ha acusado de estar perpetrando un Golpe de Estado.

En las filas del PSOE, ha sido el concejal de Hacienda, Francisco Paloma, el encargado de defender la postura socialista, siendo muy duro con los partidos de la oposición, a los que ha acusado de «practicar la división» y alentar el «ciclo de algaradas» contra las sedes del PSOE. También ha criticado que en la moción «no hubiera ni una sola palabra de condena a los ataques a Ferraz y las casas del pueblo», añadiendo que la actitud tanto de PP como de VOX supone una «declaración de guerra total del bloque reaccionario», al «tomar las calles con el facherío más vergonzoso».

El Pleno extraordinario ha acabado con la intervención del alcalde, Javier Ayala, que ha dicho que «lo que es un desfachatez y una falta de respeto es obligarnos a convocar un Pleno y no venir», por «hacer méritos en la calle Génova» y «obligarnos a sentarnos aquí y costarle dinerito a todos los fuenlabreños para pagar dietas de algún concejal y alguna concejala de este Pleno y no venir a dar la cara», sentenciando que a PP y a VOX «Fuenlabrada no les importa nada».