Ganemos Pinto

La legislatura toca a su fin en Pinto. Queda menos de un año para las elecciones municipales de 2019, que ya se ven en el horizonte de los partidos políticos. Y también de los ciudadanos, que no son ajenos a esa clase dirigente que, afortunadamente todavía hoy, será examinada en las urnas.

Hace más de tres años de la última cita con el voto. Y desde entonces hasta ahora pocas cosas han ido a bien en Pinto con la entrada de Ganemos Pinto en la Alcaldía. De lío en lío ha ido el conglomerado de Podemos, IU y el MIA -que acabado engullendo al partido-. Provocando caos y enfrentamientos en todos los sectores de la población. Traicionando a otros muchos electores que depositaron su confianza en la formación de Rafael Sánchez, que hoy camina cuesta abajo y sin frenos al final de una legislatura que, viendo el estropicio de Gobierno, se antoja aún lejos.

La frase “se hace campaña en poesía y se gobierna en prosa” resume a la perfección los tres años de Gobierno de Rafael Sánchez

Ya decía el gobernador de Nueva York entre 1983 y 1994, Mario Cuomo, aquello de “se hace campaña en poesía y se gobierna en prosa”. Una frase que resume a la perfección estos más de tres años de Ganemos Pinto al frente del Ayuntamiento. En campaña electoral, entre promesa y promesa, Ganemos iba a ser el Gobierno de la gente. Remunicipalización de servicios. Las instituciones a los pies de los vecinos. Fin de las privatizaciones. Participación ciudadana. Y un largo etcétera que se ha quedado en la cuneta.

Pasaron de ser el gobierno de la gente al Gobierno de su gente. Y no de toda, puesto que por el camino han roto la convivencia vecinal y partido a toda una familia como la del antiguo Pintogym. Traicionada por un Ejecutivo en el que confiaron pero al que han hecho frente como David contra Goliath, desnudando las vergüenzas de unos concejales, con el alcalde a la cabeza, que no han sabido responder a las demandas de sus vecinos.

El último fracaso estrepitoso de la gestión de Ganemos es la elaboración de la RPT, tumbada finalmente por los sindicatos

Insistimos, de todos los pinteños y no solo de unos pocos. La crisis de Pintogym, por cierto, que a la vuelta del verano los augures vaticinan que volverá a encarnizarse, puesto que sobre la mesa está la promesa de municipalizar el servicio al que se comprometió Ganemos Pinto para sacar adelante una modificación de crédito. Municipalización de la que hoy aún no se sabe nada.

El último fracaso estrepitoso de la gestión de Ganemos es la elaboración de la RPT, tumbada finalmente por los sindicatos. Los trabajadores municipales tendrán que esperar aires nuevos porque el actual Ejecutivo es incapaz, en tres años, de sacar adelante una RPT, proyecto estrellado de su programa electoral.

Ya lo advirtió el PSOE en el Debate sobre el estado del municipio. Pero el alcalde, famoso por sus desplantes a la oposición y peinetas a los vecinos que no le bailan el agua, hizo caso omiso e incluso trató de banalizar la advertencia del líder de la oposición en Pinto, Diego Ortiz, que cada día pinta más a alcalde viendo la orfandad de una izquierda que había depositado en Sánchez y los suyos muchas esperanzas. Ilusiones truncadas pero que pueden renovarse lejos de Ganemos Pinto en menos de un año.