Sara Hernández 055

Si algo realmente bueno tiene la historia es que nos permite aprender de ella para no repetir sus errores. La experiencia del pasado debe ser siempre un valor añadido para el presente. Como también el legado de aquellos personajes históricos que, aunque vivieron en otro tiempo, sus lecciones de vida tienen una aplicación práctica que para nada debe pasar desapercibida.

Y por ejemplo llegamos así a la frase pronunciada por el expresidente estadounidense Benjamin Franklin, que dijo aquello de: Cuida de los pequeños gastos, pues un pequeño agujero hunde un barco”. Esos pequeños gastos, en una ciudad como Getafe, se ejemplifican en aquellos contratos menores que a menudo firma la administración para prestar los servicios del día a día. Realizar las obras comunes que garantizan el buen estado de un municipio.

La Justicia tumba la orden del Gobierno del PSOE de apartar a Intervención de la tramitación de contratos menores. Un gasto que pagarán los vecinos

Por supuesto, esos contratos menores tienen un gasto que ha de ser fiscalizado. Alguien tiene que velar por el correcto funcionamiento del proceso de adjudicación y ejecución. Y por supuesto ese garante no puede ser el mismo o alguien que guarda afinidad a quien ha sido, además, parte. Una obviedad, como la de aprender de la historia y del legado de personajes históricos como Franklin, de la que el actual Ejecutivo municipal ha hecho caso omiso, pues una de sus primeras decisiones fue apartar a Intervención municipal de la tramitación de los contratos menores.

Esa cacicada, propia de otros regímenes, fue en su momento impugnada por el PP en sede judicial. Cumpliendo así su labor de oposición. La Justicia es lenta, sí, pero inexorable. Como el tiempo. Y ahora esa justicia ha dado la razón a los populares y ha tumbado la decisión imprudente y temeraria del Gobierno de Sara Hernández.

Una irresponsabilidad que tiene un coste monetario para el Ayuntamiento. Es decir, para el bolsillo de usted, vecino, que se preocupa en leer estas líneas. Ese coste es de 1.000 euros por la imposición de costas procesales. Viendo el dinero que maneja la administración local hay quién pensaría que es una nimiedad. Pero recuerden a Benjamin Franklin: “Cuida de los pequeños gastos, pues un pequeño agujero hunde un barco”. Y lo que está claro es que ese barco, Getafe, se le hace muy grande a Sara Hernández y su equipo, como han demostrado en estos cuatro años de legislatura que toca a su fin.

Decía Séneca que: “No hay camino que no tenga fin”. Y ese epílogo al Gobierno de Sara Hernández se lo deben poner las urnas el próximo 26 de mayo

El irresponsable acto administrativo del Ejecutivo municipal, tumbado por la justicia, es el último episodio de una suerte de catastróficas desdichas que nos han tocado sufrir a los vecinos de Getafe durante estos cuatro años. Una barrabasada más que protagoniza el Gobierno de Sara Hernández.

Pero al igual que recordábamos a Franklin, otro histórico como Lucio Anneo Séneca, el filósofo, político, orador y escritor romano nacido en Corduba, decía que: “No hay camino que no tenga fin”. Y por suerte, el tortuoso camino al que ha llevado Sara Hernández a Getafe puede tener su fin el 26 de mayo. Y ese epílogo lo deberán poner los vecinos en las urnas.