La espantada de Antonio Almagro en la comisión de investigación sobre su situación laboral sigue dando de qué hablar. El concejal de ULEG, que cobra 40.000 euros anuales del Ayuntamiento de Leganés por una dedicación parcial del 80% mientras mantiene un trabajo a tiempo completo en una empresa ferroviaria, estaba citado a declarar este miércoles para dar cuenta de su caso. Pero no acudió al Ayuntamiento.

Almagro, en cambio, se encontraba repartiendo folletos en el Hospital Severo Ochoa por la reducción de horarios en Atención Primaria. Incumpliendo así el llamamiento de una comisión que, recordemos, fue aprobada por el Pleno de Leganés, órgano de representación democrática de los vecinos de Leganés.

Este menosprecio a las instituciones que pagan el sueldo de Almagro, ULEG y del resto de ediles de la Corporación, ha sido afeado este jueves por la concejala y número dos de Leganemos, Eva Martínez, que además ha evidenciado el nerviosismo de Carlos Delgado Pulido, líder de ULEG, por este asunto.

Y es que Delgado, en un intento de desviar la atención del ‘caso Almagro’, reprochaba a Martínez no convocar la comisión que investiga la trama Púnica, donde ella es presidenta. La edil de Leganemos le contestaba mostrando un documento donde exhibía como pedía al secretario del Ayuntamiento reanudar los trabajos de esta comisión.

A continuación, ante los ataques personales de Carlos Delgado, Eva Martínez le trasladaba las preguntas que su grupo había preparado para la comparecencia de Antonio Almagro. Obteniendo el silencio del líder de ULEG, que sigue sin aclarar todo lo relacionado a la situación laboral de su compañero de partido. De ahí que Martinez sentenciara la discusión entre ambos con un «estás desquiciado».

La incomparecencia de Antonio Almagro acrecienta las sospechas de partidos políticos como PSOE y Leganemos sobre la financiación de ULEG. Así Fran Muñoz, portavoz de Leganemos,  volvía a señalar que «es muy grave que el señor Almagro no acudiese a una comisión aprobada democráticamente». Muñoz finalmente llamaba al edil de ULEG y al resto de concejales del partido a «dejar de escurrir el bulto y explicar quién le financia».