
El bloqueo político en Leganés amenaza con terminar en huelga de limpieza
Desde hace meses, los trabajadores del servicio de limpieza de Leganés viven en la incertidumbre. En 2023, firmaron un convenio colectivo que prometía mejoras salariales y laborales, pero la falta de presupuestos municipales ha dejado estas promesas en papel mojado
Los trabajadores de limpieza viaria de Leganés llevan meses reclamando una solución a su situación laboral. Hace ya más de un año y medio -octubre de 2023- que se firmó un nuevo convenio colectivo que incluía mejoras salariales y en las condiciones de trabajo, pero ya entrados en 2025, la aplicación de estos cambios sigue paralizada.
La razón es simple: la actualización de los sueldos y otros beneficios solo puede llevarse a cabo cuando el Ayuntamiento firme una nueva adjudicación del servicio de limpieza, lo que solo ocurrirá cuando se aprueben los presupuestos municipales. La falta de consenso político en el Ayuntamiento de Leganés ha provocado que estos presupuestos no se aprueben, bloqueando así la posibilidad de firmar el nuevo contrato de limpieza. Mientras tanto, los trabajadores siguen esperando una mejora que, sobre el papel, ya debería haberse aplicado.

Movilizaciones y, ¿posible huelga?
Para poner en relieve esta situación, los trabajadores cobran 1.100 euros al mes por jornadas de 40 horas semanales, una cifra que está por debajo del Salario Mínimo Interprofesional. Para muchos de ellos, llegar a fin de mes se ha convertido en un reto imposible. Ante esta realidad, no han tenido otra opción que salir a la calle para reclamar una solución.
El sindicato SILMUMA convocó concentraciones en Plaza España este pasado miércoles con el objetivo de visibilizar la situación de los trabajadores y presionar al Gobierno regional y al resto de partidos para que desbloqueen el problema y apliquen el convenio colectivo. Desde el sindicato denuncian que los trabajadores están siendo utilizados como «arma arrojadiza» o «moneda de cambio» en disputas políticas.
De hecho, SILMUMA ha señalado que algunas “voces” están empujando a los trabajadores a ir a la huelga. Algo que ahora no entra en sus planes, porque, como afirman desde el sindicato, «solo perjudicaría a los vecinos de Leganés». En las manifestaciones, los empleados portaban pancartas con mensajes directos como «Menos promesas y más comida en nuestras mesas. Tenemos hijos» o «Delgado, para tu pelo sí has pagado», en referencia a Carlos Delgado, primer teniente de alcalde.

Un servicio esencial en peligro
No es la primera vez que la tensión entre trabajadores y Ayuntamiento aumenta. Ya en diciembre, se produjeron protestas a las puertas del Consistorio, y todo apunta a que no serán las últimas.
Más allá del conflicto laboral, este problema tiene una consecuencia directa sobre los vecinos de Leganés: la limpieza de las calles. Con una plantilla en pie de guerra y sin una solución a la vista, el servicio se está viendo afectado. La falta de medios y el malestar de los empleados repercuten en el estado de la ciudad, y si la situación no se resuelve pronto, el problema podría agravarse aún más.
Desde el Ayuntamiento, insisten en que el convenio se aplicará en cuanto se aprueben los nuevos presupuestos. Sin embargo, la pelota sigue en el aire y nadie asume responsabilidades.
La gran pregunta es cuánto tiempo más seguirá enquistado el problema. Mientras el equipo de gobierno y la oposición continúan con su pulso político, los trabajadores de limpieza siguen cobrando sueldos insuficientes y los vecinos ven cómo el servicio no mejora. Como se suele decir: unos por otros y la casa sin barrer.