Las fiestas de Alcorcón encaran sus horas finales hasta el 8 de septiembre, cuando está previsto que acaben. Pero la programación parece haber pasado a un segundo plano, debido a los episodios de violencia que ha vivido la ciudad durante los últimos días, y en especial la última semana.

Los botellones ya empezaron a fraguarse la noche del 3 al 4 de septiembre, inicio del fin de semana, especialmente en zonas como el Parque de La República. Y en la madrugada del viernes al sábado, turbas de entre 50 y 60 jóvenes rompieron mobiliario urbano y contenedores, como captaron varios vecinos desde sus balcones, denunciando la situación.

Sin embargo fue en la noche del sábado al domingo cuando se produjo el peor de los incidentes en Las Retamas. Una ambulancia trataba de abrirse paso para socorrer a un chaval en coma etílico y un grupo de personas empezó a patear y apedrear el vehículo. Según fuentes presenciales, porque no querían que la familia se enterara del estado de salud del susodicho.

Entonces, agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional se desplegaron en la zona, utilizando material antidisturbio para dispersar a la marabunta de gente (alrededor de doscientas personas).

Los policías llegaron a disparar al aire pelotas de goma para disolver la concentración, si bien los jóvenes continuaron en la zona de la rotonda del Charrito, donde volvieron a tirar al suelo contenedores de vidrio y lanzarlos contra los agentes, que nuevamente emprendieron cargas y persecuciones por las calles de Alcorcón.

Pese a las imágenes que grabaron los vecinos de las proximidades, asustados desde sus balcones y alertados por los disparos, no hubo heridos ni detenidos. La propia Policía Local salió a aclarar que “los compañeros de UPR de la Policía Nacional intervinieron en la avenida de Las Retamas disolviendo a un grupo de jóvenes. De ahí los sonidos que pudisteis escuchar por la zona. No hubo heridos ni detenidos. Hay un buen dispositivo de seguridad y nos veréis mucho tanto a nosotros como a la Policía Nacional interviniendo por distintos sitios para asegurarnos que todo vaya bien”.

DIMISIÓN

Las reacciones políticas a estos altercados no se han hecho esperar. Ya el mismo domingo, los portavoces de PP (Ana Gómez) y VOX (Pedro Moreno) exigieron la dimisión del concejal de Seguridad, Daniel Rubio, y el director general, Francisco J. Trejo, a los que jan responsabilizado de estos hechos.

No entienden , además, que no fuera hasta el viernes y a petición del PP, cuando se celebrara una Junta de Portavoces para comunicar a la oposición los planes de seguridad y de medidas ‘anti-Covid’, ya iniciadas las fiestas.

En las últimas horas, la problemática ha llegado hasta la Asamblea de Madrid, donde la portavoz adjunta de Sanidad del Grupo Popular, Ana Dávila, ha pedido “la dimisión inmediata”, de la alcaldesa Natalia de Andrés, recordando que el PP local ya advirtió de que esto podría suceder y “se solicitó un plan específico para garantizar la seguridad y la salubridad de toda la ciudad”. Dávila cree que la “inacción” de la alcaldesa “ha puesto en riesgo la salud de los alcorconeros”.

«ALARMA IRRESPONSABLE»

Inmediatamente el PSOE-M ha salido en defensa de la regidora, que cree que es víctima de la política de “destruir y no colaborar”, añadiendo que “la demagogia tiene un camino que parece brillante, pero es de corto recorrido”.

Asimismo, el Ayuntamiento ha emitido un comunicado donde expresa que gracias a la colaboración ciudadana, “Alcorcón ha contado con unas fiestas sin incidentes, más allá que la celebración de concentraciones de gente que han sido disueltas gracias al trabajo de Policía Nacional”.

Además desmiente que haya habido un apuñalamiento durante las fiestas patronales. Una noticia falsa que, según fuentes del Ejecutivo, proviene de “determinados representantes políticos de la oposición que buscan generar una alarma en la ciudadanía de forma claramente irresponsable”. Por lo que piden “priorizar el interés ciudadano y el rigor antes que sus intereses partidistas, y que ofrezcan información contrastada y veraz”.